Las tecnologías de seguridad protagonizaron la jornada de Security Open Day, jornada enmarcada en la Open Week, a través de las intervenciones de más de una decena de especialistas. Todos ellos analizaron desde diferentes puntos de vista cómo este tipo de tecnologías han contribuido a luchar contra el COVID-19. La principal conclusión fue que el desarrollo de soluciones adaptadas a las circunstancias ha facilitado la continuidad de muchas empresas a pesar de la pandemia, generando espacios seguros para los trabajadores.
El Security Open Day comenzó con una mesa redonda moderada por Ana Borredá, directora de Seguritecnia, en la que participaron Antonio Pérez Turró, secretario del Comité Técnico de Normalización 108 de UNE; Anna Aisa, gerente de la Asociación Catalana de Empresas de Seguridad (ACAES); Paloma Velasco, directora ejecutiva de la Asociación Española de empresas de Seguridad (AES); Antonio Tortosa, vicepresidente de Tecnifuego; y Alberto Tovar, miembro de la junta directiva de la Confederación Empresarial de Usuarios de Seguridad y Servicios (CEUSS).
En términos generales, los invitados coincidieron al afirmar que la pandemia ha tenido un impacto económico notable en la industria de la seguridad, si bien también ha sido un catalizador del cambio en algunos sentidos. Es el caso de la normalización de soluciones, que ha tenido que evolucionar más rápido de lo esperado. «Unas normas cuya aprobación se iba a prolongar unos años, como las de biometría, se han tendido a acelerar, porque también la industria las necesita para desarrollar ciertos productos», explicó Pérez Turro, del CTN 108 de UNE.
«Las empresas se han centrado en innovar y lanzar soluciones para la situación que estamos viviendo, como el control de acceso de aforo, de distancia, etcétera, que son necesarias en estos momentos», afirmó por su parte Velasco, de AES. Algo con lo que coincidió Aisa, de ACAES, quien lamentó por el contrario la «situación de incertidumbre” actual que “complica tomar decisiones a nivel empresarial».
En materia de protección contra incendios, Tortosa, de Tecnifuego, explicó que los mayores avances se han producido en relación con las comunicaciones de los sistemas de alarma y aprovechó para destacar una vez más la importancia del mantenimiento de las instalaciones de protección frente al fuego.
Por su parte, Tovar, de CEUSS, aportó la visión del usuario con un agradecimiento a las empresas y profesionales de seguridad por los servicios que han prestado durante la pandemia. También «la tecnología ha respondido de manera muy ágil a las necesidades de las compañías, como las cámaras térmicas, de comprobación de uso de mascarilla, medición de temperatura, etcétera», afirmó.
Las próximas tecnologías de seguridad
Los invitados también mencionaron algunas de las tecnologías de seguridad que, desde su punto de vista, predominarán en unos años. Pero más allá de las innovaciones, Pérez Turró, de CTN108 de UNE, consideró que igualmente importante es digitalizar los sistemas que ya existen. «Difícilmente podemos digitalizar una caja fuerte, pero sí podremos digitalizar su acceso», reflexionó.
Por su parte, Tovar, de CEUSS, apuntó que las tecnologías de seguridad del futuro tendrán que «ir en línea con lo que demanda la sociedad», como podría ser la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente. Igualmente, señaló la necesidad de que las soluciones sean integrables.
Este profesional fue, no obstante, muy concreto a la hora de destacar las tecnologías que necesitarán los usuarios de seguridad. «El gran avance que estamos esperando todos es el reconocimiento facial, siempre que la ley lo permita, así como soluciones de ciberseguridad de los sistemas», mencionó. A esto sumó, por otro lado, la importancia que tendrán las herramientas de gestión de crisis y continuidad de negocio.
Tortosa, de Tecnifuego, señaló que en materia de protección contra incendios el futuro pasará por la gestión remota de alarmas y soluciones que faciliten la labor de mantenimiento de los sistemas de extinción.
Retos de la industria de la seguridad
La mesa finalizó con un análisis de los retos de futuro para la industria de la seguridad. Velasco, de AES, apuntó que los principales desafíos pasan por «desarrollar la industria, elevar los estándares de los profesionales a través de la formación y capacitación, abrir nuevos mercados, convertir tecnologías emergentes en sostenibles, desarrollar tecnología respetuosa con medioambiente y la normalización».
Para Aisa, de ACAES, otro de los retos será aclarar la normativa de protección de datos, para lo cual apeló a la necesidad de «empatía» por parte de la Agencia Española de Protección de Datos. La representante de las empresas catalanas de seguridad afirmó que este organismo no ha despejado las dudas en torno a determinadas tecnologías y su impacto en la protección de datos, lo cual ha generado incertidumbre en las empresas.
Ambas ponentes mencionaron también la ciberseguridad como otra de las grandes necesidades de futuro en relación con las tecnologías de seguridad. Algo con lo que coincidió Tovar, de CEUSS, quien además insistió en la importancia de «asentar las soluciones en el concepto de seguridad integral». «Todos tenemos que pensar en seguridad física, seguridad IT y seguridad de los procesos de control industrial OT; solo se puede llegar a la seguridad integral si se tiene en cuenta esas tres partes», sostuvo para cerrar el primer panel del Security Open Day.
¡Sigue Leyendo!
Aquí te hemos mostrado tan sólo una parte de este contenido.
¿Quieres leer el contenido completo?
Archivado en: