¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta España en materia de seguridad?
La digitalización y sus retos, así como la construcción del ciberespacio y sus características, nos han llevado a enfréntanos a importantes retos en el marco de la Seguridad Nacional. El ciberespacio e Internet se han convertido en escenario de batallas geopolíticas, donde nos enfrentamos a amenazas convencionales con el prefijo ciber y la desinformación y los ciberataques son su elemento principal.
El ciberespacio está marcado por un fuerte componente tecnológico, no existen fronteras y es fácilmente accesible. Además, esta débilmente regulado y las acciones son difícilmente atribuibles. En este espacio, las mismas oportunidades de progreso que debemos seguir aprovechando son también usadas por actores estales y no estatales. Recordemos que, en 2016, la OTAN lo denominó como el quinto espacio para las operaciones militares.
¿Cuáles son los avances más importantes que está dando España para conseguir elevar su capacidad de defensa frente a las ciberamenazas?
Cada una de las líneas de acción de la Estrategia Nacional de Ciberseguridad muestra la hoja de ruta de España para elevar sus capacidades. El documento, además de presentar muchos de los retos y desafíos que nos quedan por delante, establece cinco objetivos, siete líneas de acción y 65 medidas para garantizar el uso seguro y fiable del ciberespacio, protegiendo los derechos y las libertades de los ciudadanos y promoviendo el progreso socio económico de España.
No hay más que ver cuánto ha avanzado España en el ámbito de la ciberseguridad y cómo los órganos y organismos con competencia en la materia actúan de manera coordinada y cooperativa ante estos desafíos, teniendo como referencia el Consejo Nacional de Ciberseguridad y la Comisión Permanente de Ciberseguridad.
El año pasado se puso en marcha el Foro Nacional de Ciberseguridad. De entre las iniciativas que está trabajando ya este foro, ¿cuáles podremos ver materializadas este año?
La propia constitución oficial del Foro Nacional de Ciberseguridad ya es una materialización de una herramienta de integración de la sociedad civil, sector privado, Academia, organismos sin ánimo de lucro, etc., con la visión común de potenciar y crear sinergias, y particularmente, compartir y generar conocimiento sobre las oportunidades y amenazas para la seguridad en el ciberespacio.
Este año veremos propuestas concretas relativas a: la concienciación y cultura de ciberseguridad; el apoyo a la Industria e I+D+i española; y la capacidad de contar con profesionales altamente cualificados y retenerlos. Son ejes iniciales de trabajo que ejemplifican aquellas áreas donde la colaboración público-privada y la participación de la sociedad es primordial.