¿Cuándo se incorporó al mundo del calzado de seguridad y uniformidad y cuál es su trayectoria en él?
Mi trayectoria profesional se inició en Panter (fábrica de calzado de seguridad) en 1988 al lado de mi padre, Ramón Pajares Manresa. Lo peculiar del caso es que entré para estar unos 15 días, y ya llevo más de 30 años en la empresa, habiendo pasado por casi todos los departamentos. Recuerdo que me encantaba ir junto a él para observarlo, escuchar, ver cómo resolvía los inconvenientes que surgían en el día a día… En fin, con unas ganas locas de aprender este oficio. Él fue el fundador y alma máter de nuestras empresas Panter y Rombull, entre otras. Un ejemplo de dedicación, esfuerzo, compromiso y superación. Siempre estará presente en nuestras vidas.
Al poco tiempo también se unieron mis hermanos Ramón y Visen, dos pilares fundamentales en el negocio, en el que siempre caminamos juntos.
¿Cómo valora la incorporación cada vez mayor de las mujeres a la seguridad, en su caso a la uniformidad de seguridad, y su contribución al sector?
La igualdad de oportunidades en cualquier ámbito es siempre positiva. No es solo un tema de equidad social, de que hombres y mujeres tengan los mismos derechos para desarrollarse, trabajar y participar en decisiones empresariales. Se trata de que el sector y la economía del país se enriquecen con la colaboración de cuantas más personas talentosas mejor, sea cual sea su género, puesto que la suma de todos los esfuerzos, habilidades, capacidades e ingenios individuales nos conducen al éxito colectivo. Y justamente en este momento tan crucial que vivimos es fundamental contar con hombres y mujeres con talento y actitud positiva.
En este sentido, es muy buena noticia que cada vez sea mayor la participación de mujeres en el sector. No obstante, y aunque vayan armonizándose los porcentajes, lo cierto es que queda mucho por hacer para que podamos percibir esta igualdad profesional al cien por cien.
Por suerte, la sociedad actual está dejando atrás muchos clichés, y en estos momentos podemos decir que corren mejores tiempos a favor de las mujeres. Más de la mitad de los licenciados de nuestras universidades son mujeres con brillantes expedientes académicos y representan cerca de la mitad del mercado laboral de alta cualificación. Su presencia en puestos de responsabilidad tanto en empresas como en instituciones públicas se consolida día a día.
Desde su punto de vista, ¿cuáles diría que son los principales retos a los que se enfrenta el sector del calzado de seguridad y uniformidad?
El nuevo escenario mundial provocado por la COVID-19 ha puesto de manifiesto el carácter esencial de los EPI [equipos de protección individual] para la salud de los profesionales. Los fabricantes y distribuidores de EPI son una pieza clave en el engranaje y un sector estratégico para la recuperación económica. Y es que uno de los principales retos a los que nos enfrentamos es precisamente hacer valer la fabricación nacional frente a otras propuestas. Es una rueda que nos beneficia a todos (fabricantes, distribuidores y usuarios) porque mediante esta dinámica se genera empleo y riqueza.
El año 2020 nos ha hecho más conscientes que nunca de la importancia de tener un producto hecho en España para protegernos. La deslocalización económica que se ha ido viviendo de un tiempo a esta parte ha puesto en manos de productores extranjeros la fabricación de EPI, lo cual ha jugado en contra de la salud de las personas y de nuestra economía.
«El año 2020 nos ha hecho más conscientes que nunca de la importancia de tener un producto hecho en España para protegernos»
Si antes del virus ya vivíamos una desindustrialización en España, con el agravio de haber perdido millones de puestos de trabajo en este país, ahora, después del virus, tenemos la obligación y el deber de reconstruir social y económicamente España. Y esto se ha de llevar a cabo entre todos. Ya sabemos que no va a ser un camino recto y florido, va a haber muchos inconvenientes, pero precisamente es ahí donde tiene que salir la generosidad y colaboración de todas las personas, así como su coordinación para poder superar esto. España va a salir de esta crisis, pero lo importante es que salga lo antes posible.
Otro reto importante a tener en cuenta es la capacidad de adaptación de todos los actores que formamos parte de la cadena para ofrecer al usuario final lo que espera encontrar: ser flexibles ante los cambios de hábito del consumidor y del mercado, procesar la información, sacar conclusiones y ofrecer nuevas soluciones adaptadas al presente. Sirviéndonos de las nuevas tecnologías para ofrecer respuestas ágiles y adaptándonos a los cambios con creatividad iremos haciendo el camino. Debemos aunar el progreso digital sin detrimento de los puestos de trabajo.
¿Qué soluciones en calzado de seguridad y uniformidad adquirirán una mayor importancia en el futuro?
Para nosotros, todos los proyectos relacionados con la ergonomía, la biomecánica, el confort y la ecosostenibilidad son actualmente vías de trabajo muy interesantes para desarrollar productos innovadores. Fieles a nuestros inicios, trabajamos en conjunto con empresas, universidades e institutos tecnológicos para continuar desarrollando las soluciones tecnológicas más avanzadas, evolucionadas y diferenciadoras del mercado. En Panter trabajamos cada día con el mismo objetivo: contribuir positivamente a la sociedad brindándole un calzado que, además de proteger en el trabajo, priorice la salud y el bienestar para fomentar una buena calidad de vida y el mínimo impacto medioambiental.
En este sentido, nuestras nuevas línea ECO con Tecnología Panter Ecológica y la Sporty con Tecnología Panter Armotex representan nuestra innovación y apuesta por un calzado de seguridad diseñado con materiales sostenibles y de última generación, avanzado en tecnología, protección, y confort y con un claro compromiso con el medio ambiente.