¿Cuáles considera que son los grandes retos de seguridad que tiene actualmente España por delante?
Antes que nada, quisiera dar las gracias a Seguritecnia por esta oportunidad de expresar mi opinión sobre las cuestiones que nos afectan a quienes nos dedicamos a la seguridad en España.
En relación con la pregunta, debo remitirme a la Estrategia de Seguridad Nacional 2021. Abordar las 16 amenazas de este documento es un reto en sí mismo, pero destaco las vulnerabilidades del ciberespacio y lo condicionante de este en prácticamente todos los ámbitos de la criminalidad. La lucha para que ese entorno deje de ser un espacio de cierto descontrol es uno de los primeros retos para cualquier responsable de la seguridad, tanto pública como privada.
Se trata de un entorno donde se producen nuevas amenazas, pero también donde se recrean conductas criminales que ya lo eran en el espacio físico y que ahora se reproducen en el escenario virtual. En consecuencia, debemos encontrar los mejores métodos y procedimientos en la lucha contra el crimen organizado, el terrorismo, la corrupción, el narcotráfico, la actuación de las organizaciones criminales que trafican con seres humanos, etc.
Como DAO de la Guardia Civil, ¿cuáles van a ser sus proyectos prioritarios?
Hay multitud de proyectos e iniciativas en los que estamos involucrados para prestar un mejor servicio a la ciudadanía y ser más eficientes. Ambicionamos no perderle el pulso a la sociedad en materia de seguridad, queremos saber lo que los españoles sienten, lo que perciben como amenazante; en definitiva, lo que les preocupa.
Una de mis prioridades es el fortalecimiento de las herramientas y las capacidades con las que contamos para hacer frente a las amenazas que provienen del ámbito cibernético.
También pretendo avanzar en la atención a la ciudadanía. Necesitamos interactuar con las víctimas de un delito o con aquellas que necesitan y desean contactar con nosotros mediante un trato personal y directo. Los recursos humanos son escasos, por lo que aspiramos a seguir creciendo en el catálogo de puestos de trabajo, con unas ofertas de empleo público generosas. Llevamos seis años con esa tendencia, pero necesitamos seguir creciendo.
Todo eso no se puede hacer si no apostamos por la innovación, el desarrollo y la investigación. La Guardia Civil no es ajena a ello y destaca, en ese sentido, la reciente creación de la Jefatura de Innovación Digital para articular y coordinar todas las actuaciones en este ámbito.
La protección de los colectivos más vulnerables es otra de mis prioridades. La defensa de las víctimas de la violencia de género en el marco superior de la respuesta frente a la violencia sobre la mujer. De las víctimas de los delitos de odio y tantas otras víctimas sensibles, constituyen prioridades de la institución. En este punto, recuerdo el artículo de la Cartilla del Guardia Civil, que nos señala que debemos ser un “pronóstico feliz para el afligido”.
Queremos seguir haciendo un ejercicio de adaptación de nuestro despliegue a la evolución demográfica de la población española. Aspiramos a proporcionar unos estándares de seguridad homogéneos, independientemente del tamaño de la población. Tanto en municipios que rondan los 100.000 habitantes, como sucede en Rivas Vaciamadrid, como si nos referimos a entornos más despoblados, como la España del Reto Demográfico, donde además aspiramos a que el servicio de la Guardia Civil sirva para favorecer su desarrollo económico y social.
Por supuesto, para atender las exigencias que nos autoimponemos, debemos fortalecer las alianzas estratégicas con otros organismos públicos, como son el resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, las Fuerzas Armadas o la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera.
Igualmente debemos hacer con aquellos otros actores con una importancia incuestionable y un papel destacado, como es el sector de la seguridad privada. La seguridad puede entenderse solo desde la compartición de problemas y soluciones. Los monopolios y exclusividades son mentalidades de otras épocas y solo un espíritu colaborativo contribuye a que los problemas de seguridad de los ciudadanos tengan la mejor solución.
Por último, y desde una perspectiva interna, nuestro capital humano constituye para mí el aspecto más trascendente. Aspiramos a que nuestro personal preste el servicio en las mejores condiciones posibles. También buscamos la diversificación de los itinerarios de ingreso al Cuerpo y el aumento de la presencia de la mujer como elementos para incrementar el talento del que disponemos en la Guardia Civil.
«Entre mis prioridades está el fortalecimiento de las capacidades con las que cuenta la Guardia Civil para hacer frente a las ciberamenazas»
La estrategia de la Guardia Civil está alineada con el llamado Modelo de Seguridad 2030. ¿Cuáles son las principales líneas de dicho modelo y cómo contribuye a su consecución la Benemérita?
La Guardia Civil, como Fuerza y Cuerpo de Seguridad del Estado, ocupa un papel protagonista en el desarrollo de la mayoría de las líneas que contiene el Modelo de Seguridad 2030, tal y como se refleja en el Plan Estratégico de la Guardia Civil 2021-2024, actualmente en vigor.
Este modelo sitúa la seguridad humana, la seguridad de las personas, en el centro de las políticas de seguridad pública. La Guardia Civil cumple ahora 180 años de servicio ininterrumpido a España y, desde siempre, el Cuerpo ha situado a los ciudadanos en el epicentro de su actuación, con un modelo de cercanía y proximidad fruto del despliegue capilar de la institución desde su creación.
La construcción y mantenimiento de entornos seguros es uno de los pilares sobre los que se asienta el Modelo de Seguridad 2030 y sobre los que la Guardia Civil trabaja diariamente en los diferentes escenarios, físicos y virtuales, en los que el ciudadano desarrolla su actividad. Todo ello para garantizar la convivencia y posibilitar un desarrollo efectivo de los derechos y las libertades.
Este año finaliza la vigencia del actual Plan Estratégico de la Guardia Civil. ¿Qué balance hacen de dicho plan y qué necesidades observan de cara al siguiente Plan Estratégico?
El Plan Estratégico 2021-2024 contiene las prioridades de actuación en la vertiente más operativa del Cuerpo. Nació en un contexto tras la pandemia provocada por la Covid-19 y tras una situación de emergencia con la borrasca Filomena. Durante su vigencia se han suscitado otras situaciones de emergencia, como el volcán de La Palma, y confrontaciones bélicas como la invasión de Ucrania.
A pesar de un entorno cambiante como el descrito, tenemos un alto nivel de satisfacción en cuanto a la consecución de los objetivos marcados en el plan. Sin embargo, no nos conformamos con saber que responde a estresores máximos. Por lo que el próximo Plan Estratégico no solo mantendrá su nivel de ambición en ámbitos de control, sino que a la vez esperamos que sea capaz de evolucionar para dar respuesta y adaptarse a las nuevas necesidades e intereses de la sociedad española, así como a la evolución de las amenazas.
Ante una sociedad tan dinámica como la actual, nuestros objetivos buscan adaptarse mejor a factores como las nuevas tendencias socioculturales o la evolución sociodemográfica española. En el ámbito interno, nos marcamos como objetivo atraer y retener el talento, así como aumentar nuestra interacción con la sociedad civil y que ésta se sienta partícipe de nuestro trabajo. En lo que se refiere a los recursos materiales, las nuevas tecnologías deben suplir las carencias de los recursos humanos y ayudarnos a mejorar los procesos de toma de decisión.