¿Cómo valora el papel que ha desempeñado el personal de seguridad privada y, más concretamente, los directores de seguridad de los hospitales madrileños durante la pandemia?
La pandemia ha supuesto un reto para el Servicio Madrileño de Salud [SERMAS] en todos sus aspectos: reorganización de los ámbitos asistenciales (centros hospitalarios, SUMMA, asistencia primaria), reconversión de espacios para asumir la inmensa carga asistencial, puesta en marcha de hoteles sanitarizados y para profesionales sanitarios, zonas COVID…
El papel desempeñado por los profesionales del SERMAS ha sido excepcional y, en concreto, el trabajo del personal de seguridad ha sido igualmente fundamental. El Departamento de Seguridad Corporativa, dependiente de esta Dirección General de Asistencia Sanitaria, instaló un teléfono 24 horas para dar respuesta a los múltiples problemas que se fueron originando. Dicho teléfono estuvo en coordinación directa con Policía Nacional, Guardia Civil, Policías Locales, Bomberos, Unidad Militar de Emergencias y Centro Nacional de Protección de Infraestructuras Críticas [CNPIC]. También se elaboraron las certificaciones de movilidad de todo el personal que presta servicio en el SERMAS (90.000), lo cual evitó, gracias a la permanente coordinación con los cuerpos de seguridad, cualquier problema de desplazamiento de los profesionales a sus centros de trabajo o entre diferentes centros.
El COVID-19 ha consolidado la figura del director de seguridad, contribuyendo de manera fundamental a resolver los múltiples problemas que surgieron, siempre en coordinación con los servicios de los centros sanitarios.
¿Cuáles son las principales lecciones aprendidas que deben extraerse de la pandemia en relación con la seguridad de los hospitales?
Una situación tan grave como el COVID-19 pone a prueba la musculatura de una organización y nos enseña en qué debemos mejorar. En este aspecto, estamos convencidos de la necesidad de elaborar una política de control de accesos y movilidad en las instalaciones sanitarias en consonancia con las nuevas tecnologías, creando recorridos para pacientes, visitantes, proveedores y profesionales que garanticen que cada persona esté donde debe estar.
Otra de las lecciones aprendidas es la necesidad de unificar de criterios de actuación en materia de seguridad en todos los centros del Servicio Madrileño de Salud.
De igual manera, la experiencia acumulada durante la pandemia ha puesto en valor la importancia para las organizaciones sanitarias del CNPIC y del Interlocutor Policial Sanitario. El COVID-19 ha demostrado la necesidad de una permanente colaboración, asesoramiento y apoyo en la resolución de problemas.
La Comunidad de Madrid estableció hace unos años un modelo de seguridad que consiste en la delimitación de ocho zonas sanitarias, para las que se nombró a sendos directores de seguridad. ¿Cómo ha crecido dicho modelo?
Desde un primer momento, el SERMAS asumió el compromiso sobre la seguridad de su personal (sanitario y no sanitario), de sus pacientes, de sus activos y de la sociedad madrileña en general. Nos dotamos de una organización adecuada, con criterios racionales para el reparto de responsabilidades y el gasto público.
Los primeros pasos fueron constituir el Departamento de Seguridad Corporativo del SERMAS, el primero creado en un servicio autonómico de Salud, y elaborar un Plan Director de Seguridad pionero en España, que incluye todos los ámbitos asistenciales.
Este Plan de Seguridad está basado en la homogeneización de datos del total de población, número de hospitales, centros de especialidades, centros de salud, oferta de camas y disposición demográfica (relación entre extensión y población).
El modelo establece ocho áreas territoriales de seguridad, con un hospital de cabecera en cada una de ellas donde se ubica un director de seguridad, el cual coordina la seguridad del resto de hospitales y centros sanitarios de su ámbito de influencia. Esta figura tiene la función de determinar los medios humanos y técnicos necesarios que permitan evitar, transferir o paliar los efectos de la materialización de los riesgos.
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