"La presencia de la mujer en las unidades operativas de la Policía Nacional es cada vez más evidente"

¿Por qué decidió en su día formar parte de la Policía Nacional y cómo ha sido su trayectoria desde entonces, a grandes rasgos?

Mi interés por ser policía se remonta a la niñez. Por lo tanto, creo que podría decir que no hay un cuándo ni un porqué, simplemente vocación.

Desde mi ingreso en la Escuela Nacional de Policía de Ávila he disfrutado de esta profesión, incluso en los momentos difíciles en los que uno se plantea por qué te has metido en esto con lo duro que es, ya que luego me ha ayudado a valorar más lo conseguido.

A lo largo de mi carrera he pasado por diversos destinos, tan dispares como atractivos por su peculiaridad, ya fuera en la Brigada Provincial de Información de Barcelona, como jefa de grupo de UIP [Unidad de Intervención Policial] en la IUIP de Madrid, en la Comisaría General de Información, en la comisaría de Distrito de Latina en Madrid, como jefa de Recursos en la Jefatura de UIP, como comisaria de Planificación y Coordinación de las Unidades de Intervención Policial o, actualmente, como jefa de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM).

Esta es precisamente una de las grandezas de la Policía Nacional: el enorme abanico de destinos con los que cuenta, los cuales te permiten satisfacer en cada momento de tu carrera profesional tus inquietudes y necesidades.

De todos estos destinos que ha tenido y de las intervenciones en las que ha participado, ¿cuál cree que ha sido más importante para su carrera o del que se siente más orgullosa?

Todos los destinos han sido importantes y en todos ha habido servicios e intervenciones destacables, tanto en la lucha contra el terrorismo de ETA como contra el yihadista, junto a grandes dispositivos como la proclamación de su majestad Felipe VI, la Operación Copérnico (despliegue policial en Cataluña con motivo de la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre), la XXII Cumbre Iberoamericana en Cádiz, la celebración en Madrid de la COP25 y un largo etcétera.

Si bien la operación que recuerdo con más cariño, por ser la primera, tuvo lugar durante mi periodo de prácticas en la Jefatura Superior de Murcia, en la que se intervinieron 2.000 kilos de hachís.

Usted ha formado parte de varias unidades operativas, como ha comentado, entre ellas la Unidad de Intervención Policial. ¿Cómo está evolucionando la presencia de mujeres policía en este tipo de destinos en la Policía Nacional?

La presencia de la mujer en las unidades operativas de las distintas áreas, al igual que en los puestos directivos de la Policía Nacional, es cada vez más evidente. Pero aún queda camino por recorrer para alcanzar la igualdad plena en oportunidades.

«Acabar con la violencia contra las mujeres y en la familia es difícil sin recursos educacionales, normativos, humanos y materiales»

Usted dirige la UFAM desde septiembre del año pasado. ¿Cuál es el cometido de esta Unidad y a qué tipo de delitos o situaciones han de hacer frente habitualmente?

El cometido de esta Unidad, encuadrada en la Comisaría General de Policía Judicial, es la investigación y persecución de las infracciones penales que se producen en los ámbitos de la violencia de género y doméstica, así como de todos los delitos sexuales, con independencia de la relación entre víctima y autor.

La UFAM es también la unidad garante de la protección de las víctimas relacionadas con nuestra especialidad, así como la unidad policial referente en el tratamiento policial al menor.

Concretamente, la UFAM Central asume, desde su Brigada de Investigación, la competencia de seguimiento, análisis y control de la actividad policial en nuestra materia en aquellas investigaciones que por su entidad, complejidad o supraterritorialidad así lo requieran.

En cuanto a los delitos que investigamos desde la Brigada Central de Investigación, así como en las 173 unidades territoriales, son de muy diversa naturaleza: amenazas, coacciones, acoso, lesiones, maltrato habitual, delitos contra la libertad e indemnidad sexual, delitos contra los deberes familiares, sustracción de menores (nacional e internacional), abandono y venta de niños, matrimonios forzados y mutilación genital femenina.

Para lograr una actuación eficaz y uniforme, esta Unidad cuenta también a nivel central con un Gabinete de Estudios, cuyo cometido es prestar apoyo técnico a todas las unidades territoriales mediante el análisis de los delitos de nuestra especialidad, promoviendo iniciativas y medidas dirigidas a la lucha contra el problema social que estas violencias suponen.

Desde este Gabinete también se lleva a cabo la coordinación con otros organismos nacionales e internacionales y se elaboran, actualizan y difunden documentos de carácter interno, tanto en materia formativa como de procedimiento.