La Anella Olímpica de Montjuïc está constituida por numerosos emplazamientos. ¿Cuáles son las instalaciones que forman parte de este conjunto y que se deben proteger desde el departamento que usted dirige?
La Anella Olímpica es el conjunto monumental formado por el Estadi Olímpic de Montjuïc, el Palau Sant Jordi y la Explanada de la Anella Olímpica. Espacios que destacan por su polivalencia y alta capacidad organizativa y que, año tras año, se consolidan como sede de millones de experiencias de deporte, ocio y cultura en Barcelona.
El Estadi Olímpic de Montjuïc es un edificio vinculado a Barcelona 1929. Dotado de un campo de césped natural, pista oficial de atletismo, multitud de espacios indoor y un aforo de 55.000 personas, es idóneo para celebrar eventos de gran formato: conciertos, competiciones deportivas, rodajes publicitarios e iniciativas empresariales.
Por su parte, el Palau Sant Jordi es un recinto de referencia a nivel mundial avalado por la celebración de campeonatos del mundo deportivos, conciertos del mejor del pop-rock, espectáculos familiares y grandes eventos corporativos. Con una capacidad máxima de 18.441 personas, su adaptabilidad a múltiples configuraciones convierte en único a este recinto en Barcelona.
Anexo al Palau Sant Jordi se encuentra el Sant Jordi Club, consolidado como sala de conciertos de medio formato. Estas instalaciones ofrecen una capacidad de 4.620 personas y complementa la oferta de espacios polivalentes de la Anella Olímpica.
Finalmente, la Explanada de la Anella Olímpica es el espacio que conecta ambos edificios. Proporciona una extensa área que presta servicio a los recintos principales, pero que es apta, a su vez, para celebrar eventos con identidad propia al aire libre.
Gestionada por la empresa municipal B:SM, la Anella Olímpica es un espacio de reconocido prestigio en Barcelona. Un lugar abierto a la ciudadanía y al turismo que contribuye a posicionar la Ciudad Condal como referente deportivo, musical y empresarial.
¿Cómo se estructura el Departamento de Seguridad de la Anella Olímpica y de quién depende organizacionalmente?
El Departamento de Seguridad de la Anella Olímpica está formado por un responsable y dos coordinadores, los cuales dependen operativamente de la responsable de Operaciones de la Anella Olímpica. B:SM, como empresa gestora, dispone de un departamento corporativo de seguridad.
¿Cuáles son las amenazas y preocupaciones más importantes a las que se expone la Anella Olímpica en términos de seguridad y sus principales políticas en esta materia?
Sin duda alguna, el factor que más nos preocupa es la amenaza terrorista. Barcelona ya ha sufrido este tipo de ataques, y no podemos relativizar su impacto.
En los recintos de la Anella Olímpica se celebran eventos multitudinarios, algunos de ellos con gran repercusión a escala mundial. Por tanto, somos conscientes del riesgo que existe cada vez que abrimos las puertas y de la responsabilidad que implica tener a miles de espectadores «en casa».
La crisis sanitaria provocada por el COVID-19, por otro lado, ha añadido una preocupación más a nuestra gestión. La aplicación de los protocolos de seguridad y su estricto cumplimiento han supuesto un gran reto. En contrapartida, la disminución de los aforos derivada de las restricciones ha llevado a un segundo plano otros problemas que antes de la pandemia eran más habituales, como conductas vandálicas, intoxicaciones etílicas y aglomeraciones en accesos.
Para gestionar estas amenazas, elaboramos protocolos de actuación vinculados al Plan de Autoprotección: formación del personal, operativas personalizadas para cada evento valorando su tipología, perfil del público asistente, riesgos asociados, etc.
¿Cuál es la mayor dificultad de organizar la seguridad en un espacio abierto como la Anella Olímpica, en el que se puede acceder desde la vía pública?
Hemos optado por convertir lo que en un principio podría parecer una desventaja (el acceso directo a la Explanada de la Anella Olímpica desde la vía pública) en un activo para nosotros. La operativa de acceso que utilizamos en la mayoría de los conciertos consiste en perimetrar la Explanada con un control visual previo a la entrada al evento. A continuación, realizamos el cacheo pertinente al público asistente. De esta manera conseguimos que todo el recinto sea un área segura donde disponemos de espacio suficiente para la gestión de colas, el control de menores y la validación de las entradas ya en las puertas de acceso.
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