"Una mayor presencia de mujeres en los servicios de seguridad contribuye a mejorar su prestación"

Con la amplia trayectoria que tiene en el ámbito de la seguridad, ¿cómo ha visto la evolución de la presencia de la mujer en este sector?

Creo que cada vez hay más presencia de mujeres en el mundo de la seguridad, pero este crecimiento está siendo mucho más lento que en otros ámbitos. Por ejemplo, en la judicatura, la mujer ha llegado de forma «tardía»; pero, una vez que lo ha hecho, el número de mujeres juezas o magistradas es incluso superior al de los hombres.

En cualquier caso, aunque hay más presencia femenina que hace años, aún nos queda mucho camino por recorrer para poder llegar a afirmar que la seguridad de nuestro país es un servicio realmente paritario.

¿Qué cree que sería necesario hacer para avanzar en este sentido?

Considero que los principales retos son no solo incrementar la presencia de mujeres en los servicios de seguridad en general; sino, además, conseguir que intervengan en la toma de decisiones. En otras palabras, que las mujeres ocupen cada vez más cargos de mando y responsabilidad. Solo así se conseguirá que la paridad de género enriquezca efectivamente el mundo de los servicios de seguridad.

También hay que destacar que el incremento del número de mujeres está siendo superior en el sector de la seguridad pública que en el de la privada. Creo que este dato merece, por sí solo, de una cierta reflexión y del análisis cualitativo de las causas y del porqué de esta diferencia.

En cualquier caso, cuando se habla de seguridad y género, hay que tener en cuenta dos premisas básicas. La primera es que una mayor presencia de mujeres en los servicios de seguridad contribuye a mejorar la prestación de estos servicios, a la vez que los adecua a las demandas de la sociedad actual. Y la segunda es que los grandes aliados para conseguir la paridad y la mejoría en el servicio que esta supone son, sin duda alguna, los hombres. Son muchos los hombres profesionales de la seguridad que, de forma decidida, están apoyando las acciones de igualdad y las medidas encaminadas a conseguir la paridad.

Los hombres están siendo, y son, nuestros mejores compañeros de viaje en este proyecto, sin duda alguna.

«Estamos poniendo especial interés en impulsar acciones que implican una mayor presencia policial en todos los barrios de la ciudad»

¿Cómo trabaja la gerencia de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona para fomentar la incorporación de talento femenino en los cuerpos sobre los que es competente, como la Guardia Urbana o los Bomberos?

Son muchas las acciones que se están llevando a cabo. Entre ellas, la revisión con perspectiva de género de los diferentes requisitos y pruebas que se exigen para acceder al cuerpo de la Guardia Urbana o al de Bomberos, con el objetivo de garantizar que el propio proceso selectivo no sea una criba o discriminación invisible por razón de sexo. Esta revisión se ha realizado no solo para las pruebas de acceso, sino también para la promoción interna o de ascenso a las diferentes categorías de mando.

Pero, sin duda alguna, la acción más determinante en pro de la paridad que se ha incorporado ha sido la introducción de lo que se conoce como una acción positiva. Concretamente, se ha incluido la denominada «cuota femenina» en las convocatorias de acceso y promoción de la Guardia Urbana de Barcelona.

Esto significa que un tanto por ciento del número total de plazas convocadas se reserva para mujeres. Y aquí es muy importante indicar que esta reserva no es absoluta, sino que para que se aplique es indispensable que se den unos requisitos mínimos de nota en las candidatas, los cuales están legalmente establecidos.

En el caso concreto del Ayuntamiento de Barcelona, para poder aplicar esta reserva de plazas para mujeres en las convocatorias de la Guardia Urbana, fue necesaria la modificación de la Ley 16/1991 reguladora de las policías locales de Cataluña. Esta reforma legal se llevó a cabo en el año 2020 y contó con el apoyo de la gran mayoría del Parlamento de Cataluña.

Somos conscientes de que este tipo de medidas requieren de un seguimiento en su aplicación, así como de acciones de acompañamiento, que es el momento en el que ahora nos encontramos.

Por último, quiero indicar que todas estas acciones de igualdad fueron propuestas por órganos de composición paritaria; es decir, donde hombres y mujeres, de forma conjunta, han analizado y decidido este tipo medidas.

Insisto en que la mejoría que comporta la paridad en los servicios de seguridad es una cuestión compartida también por hombres que son grandes profesionales de la seguridad.