La central Notifier Inspire, de Honeywell, implementa el ‘self-test’ y la conectividad en la red
Honeywell ha presentado el primer detector de incendios con homologación EN que puede autocomprobarse utilizando humo y calor reales. Este dispositivo revoluciona la instalación, las pruebas y el mantenimiento de los sistemas de protección contra incendios, asegurando un funcionamiento más eficiente y fiable. El detector de autocomprobación self-test forma parte de la nueva solución trivalente de Notifier, que redefine la seguridad contra incendios al combinar una central de alarmas ultrarrápida y flexible, detectores con autocomprobación automática y una plataforma de servicios basada en la nube.
Esta integración permite a los responsables y técnicos de edificios recibir información en tiempo real, ahorrar tiempo y costes de mantenimiento y cumplir fácilmente con los requisitos legales de seguridad contra incendios. En este sentido, Notifier Inspire es una central de alarma contra incendios inteligente y direccionable que protege los edificios de forma fiable con una tecnología de detección de incendios única, un sistema de aviso y evacuación de última generación y una capacidad de red ultrarrápida. Su flexibilidad, su compatibilidad con versiones anteriores y su diseño modular garantiza total adaptabilidad, por ejemplo, para ampliaciones de edificios.
Notifier Inspire cuenta con conectividad en la nube
La central Notifier Inspire y los detectores self-test pueden conectarse en red con la solución en la nube CLSS (Connected Life Safety Services). CLSS proporciona visibilidad en tiempo real del sistema contra incendios a instaladores, técnicos de mantenimiento y responsables de instalaciones, y permite a los técnicos diagnosticar y solucionar problemas con antelación, lo que mejora los índices de reparación en una primera visita y reduce el tiempo invertido in situ.
En tanto, la arquitectura de la central Notifier Inspire facilita la ampliación y actualización del sistema para que pueda adaptarse a los cambios del edificio. El sistema reduce la cantidad de equipos necesarios, disminuyendo aún más el posible mantenimiento, los repuestos y la gestión general del sistema. Su pantalla táctil ayuda a minimizar los errores humanos, al tiempo que ofrece una estética elegante. Igualmente, puede ayudar a mejorar la eficiencia de los técnicos, minimizando las interrupciones, maximizando la productividad remota y favoreciendo el cumplimiento de la normativa.
Automatización y autocomprobación
Las salas cerradas, los techos altos o las zonas de difícil acceso dificultan las pruebas anuales obligatorias de los detectores y su mantenimiento. A menudo, esto significa que las pruebas no se llevan a cabo y los edificios corren peligro. Los nuevos detectores self-test de Notifier realizan las pruebas automáticamente con sólo pulsar un botón en la aplicación CLSS. Al hacerlo, el detector de autocomprobación realiza pruebas reales del sensor calentando de forma segura el termistor y generando humo real para probar el sensor óptico. Un pequeño ventilador en el dispositivo expulsa el aerosol de la cámara de detección a través de las entradas de humo del detector para comprobar que están despejadas.
Un solo técnico puede iniciar la prueba en la central Notifier Inspire para todo el edificio, lo que minimiza las molestias en los lugares de trabajo y evita tener que acceder a zonas de difícil acceso, como los huecos de los ascensores. El informe de inspección se digitaliza y se entrega electrónicamente a través de la aplicación CLSS en cuestión de minutos, creando así un registro de auditoría electrónico completo para garantizar el pleno cumplimiento de la normativa.
