Openers & Closers presenta el primer cerradero electrónico
Openers & Closers presenta una innovación disruptiva en el sector. Gracias a la innovación tecnológica, ha conseguido diseñar un cerradero electrónico que permite ensamblar todos los microcomponentes sin apenas afectar a su simetría.
Todos los cerraderos electrónicos incorporan un microprocesador para poder mejorar las funcionalidades, simplificar la selección de modelos, facilitar la instalación y/o reducir la mercancía de su almacén. De hecho, hace unos años la compañía presentó «el primer cerradero electrónico del mercado», obteniendo una gran aceptación. Ahora han creado una segunda versión mejorada. Su producto insignia es «el todo en uno» de los cerraderos. Una solución que ofrece tecnología de vanguardia y amplía la gama de modelos disponibles.
Características
Los cerraderos electrónicos de Openers & Closers ofrecen una universalidad real de funcionamiento. La clave ha sido el rediseño de la bobina. Ofrece un voltaje de operación entre 6 y 28 V AC/DC 100% ED (funcionamiento continuo) con un rendimiento de desbloqueo preciso. Este rango de voltaje es el más amplio que existe en el mercado.
De esta manera se puede instalar un cerradero electrónico sin preocuparse de su correcto funcionamiento o la tensión de alimentación. Además, el cerradero electrónico es mucho más silencioso con el nuevo microprocesador M2, tan solo 65-69 decibelios a 0,4 segundos. Es más, permite el desbloqueo de la puerta en microsegundos sin apenas percepción de ruido, pero lo suficiente para poder indicar su accionamiento.
Por otro lado, cabe destacar que el consumo energético de estos cerraderos es reducido: en función del consumo de corriente en AC o DC, varían entre un mínimo de 0,03 y un máximo de 0,14 amperios en consumo de mantenimiento. En cuanto a la precarga, con los cerraderos electrónicos se consiguen elevadas presiones laterales de la puerta sin afectar su funcionamiento durante el desbloqueo. El microprocesador se encarga de gestionar la apertura de forma inteligente y permite abrir puertas pesadas o herméticas sin dificultad.
Por ejemplo, en los cerraderos eléctricos, es de 0 N en corriente continua y entre 10 N y 250 N en corriente alterna. En el caso de los cerraderos electrónicos, a partir de 500 N tanto en corriente continua como en corriente alterna. No obstante, el equipo técnico de la compañía puede adaptar la precarga del cerradero a petición de nuestros clientes y en función de las necesidades del sector.
Finalmente, de esta solución hay que destacar la gestión inteligente. El microchip M2 es la segunda generación de microprocesadores de Openers & Closers que permite almacenar mayor información y ofrecer una respuesta más instantánea de apertura. La programación se encarga de controlar la temperatura del cerradero electrónico para que no exceda de los 40 grados centígrados. Esto permite mejorar el rendimiento, aumentar el número de aperturas donde el flujo de paso es elevado y evitar posibles quemaduras con el frontal.