Seguritecnia 335

AStÓcVlo 5Ïcnico 135 SEGURITECNIA Noviembre 2007 En 1983, el estado de Florida aprobó una ley que obliga a que todos los edificios de viviendas u hoteles de 3 plantas o más de altura dispongan de un sistema de rociadores. Además, daba un plazo de 5 años a los edificios existentes para adaptarse a la nueva ley. En 1983, la ciudad de )ono- lulu, )I, adoptó una legislación que incluía que todos los hoteles, tanto nuevos como existentes con una altura ma- yor de 23 m sobre rasante deberían estar dotados de siste- mas de rociadores automáticos. A finales de los 80 otras ciudades, como Atlanta, GA, o estados, como Connecticut, y Massachusetts comen- zaron a exigir, incluso con carácter retroactivo, la insta- lación de rociadores en edificios residenciales de más de 23 m de altura. En 1990, el Gobierno Federal publicó el Acta de Seguridad en )oteles y Moteles, que incluía in- centivos para la instalación de rociadores automáticos en hoteles, puesto que los funcionarios federales sólo pue- den alojarse en hoteles con instalación de rociadores. El Acta Federal de Seguridad contra Incendios de 1992 re- quiere la existencia de un sistema de rociadores automá- ticos, o sistema equivalente, en todos los edificios con subvenciones federales de 4 alturas o más, así como en edificios de oficinas, bien alquilados, bien en propiedad, con más de 25 empleados El Acta Para Personas con Discapacidades de 1990 fue quizás una de las normas que más incidencia tuvo en la instalación de rociadores automáticos. En 1991, el De- partamento de Justicia publicaba unos criterios obligato- rios para edificios para utilización como residencia pú- blica o comercial que comenzaran a ser usados a partir de enero de 1993, así como para modificaciones en edifi- cios existentes. Un aspecto clave era la necesidad de dis- poner de áreas de refugio, de forma que las plantas de los edificios que no dispusieran de salidas directas al exterior al mismo nivel de la planta deberían disponer de zonas de refugio para rescate, excepto en edificios con rociadores. *ODFOUJWPT FO MPT $ØEJHPT EF &EJGJDBDJØO Muchas autoridades utilizan modificaciones en las nor- mas como incentivo para el uso de rociadores. Por ejem- plo, la ciudad de Dallas, T9, tiene un Código de Edifica- ción que requiere la instalación de rociadores automá- ticos en edificios nuevos o en proceso de remodelación si tienen una superficie mayor de 680 m2 y, al mismo tiempo, permite modificaciones en la resistencia al fuego de determinados elementos. 3FRVFSJNJFOUPT OPSNBUJWPT Desde principios de 1991, NFPA 101 requiere el uso de rociadores de respuesta rápida o residencial en hospita- les o residencias de ancianos, en sectores de incendios que incluyan las zonas de dormitorios de los pacientes. Esto, en definitiva, incluye todas las habitaciones de los pacientes y los pasillos adyacentes. Desde 1994 esta obli- gación se hizo extensiva a hoteles, moteles y edificios de apartamentos. 2esuMeN Desde la aparición de la primera NFPA 13D en 1975, los sistemas de rociadores residenciales han demostrado que son un sistema efectivo de protección de las vidas de los ocupantes de las viviendas. Como consecuencia de lo an- teriormente expuesto, las instalaciones se triplicaron en- tre 1987 y 1994 y, en este momento, el mercado de los ro- ciadores residenciales crece a razón de un 20 anual. -a primera parte de este artÓcVlo se pVClicØ en el nÞmero de mar[o n de 4egVritecnia CaKo el tÓtVlo i3ociado- res residenciales -a 1rotecciØn contra *ncendios en el hogarw dentro del especial soCre 4egVridad contra *ncendios RVe se editØ en dicha pVClicaciØn &iGura 5, $isPosiCiØN NŽ Para roCiaDores De PareD

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