Seguritecnia 336
Artículo Técnico 116 SEGURITECNIA Diciembre 2007 U n incendio en una vivienda, un hotel, una es- cuela, un edificio de oficinas, un hospital... Qué distintas pueden ser las consecuencias en fun- ción de si el fuego ha podido ser controlado en su ini- cio o bien ha crecido rápidamente sin ningún impedi- mento. Las puertas cortafuegos, y los herrajes instalados en ellas, deben ser capaces de evitar la propagación del fuego al otro lado de las mismas. Una puerta normal , atacada directamente por el fuego, permitiría, casi de inmediato, el paso del mismo, lo cual provocaría su rá- pida propagación y crecimiento. Dado que los edificios afectados por un incendio es- tán normalmente ocupados por personas, es muy im- con la última normativa europea vigente, igualmente existen unos instaladores profesionales, suf iciente- mente cualificados, que instalarán las puertas y sus he- rrajes y realizarán el mantenimiento necesario en cada caso; y por último, una Administración, ya sea estatal o autonómica, con la responsabilidad de que realmente se cumpla la normativa vigente. Por lo tanto, están dispo- nibles todos los ingredientes necesarios. ‘Cierrapuertas’ Básicamente, la puerta cortafuegos debe ser resistente al fuego por sí misma y debería estar, a ser posible, siempre cerrada. Esto se consigue instalando un muelle ‘cierrapuertas’ en ella. Este producto asegura que, des- pués de abrirla, siempre va a quedar cerrada de nuevo de una forma controlada. Por esta razón, no deben ser instalados ‘cierrapuertas’ con sistemas de retención que mantengan la puerta abierta de forma permanente. Si la puerta debe estar normalmente abierta (pasillos con paso continuo de personas), ésta debe llevar tam- bién instalado un ‘cierrapuertas’. La fuerza de cierre del mismo estaría anulada por la de un electroimán, que mantiene unida la puerta a la pared. De producirse el fuego, todas las puertas cuyo cierre esté bloqueado por los electroimanes deberán ser des- Puertas cortafuegos: su instalación y mantenimiento Ingeniero industrial. Comité Sectorial de Puertas, Compuertas y Señalización. Tecnifuego-AESPI Juan Daniel Roig Ibáñez “No deben ser instalados ‘cierrapuertas’ con sistemas de retención que mantengan la puerta abierta de forma permanente” portante que todas y cada una de las puertas cortafue- gos garanticen que el fuego va a tardar en propagarse un tiempo suficiente (30, 60, 90 minutos...) para que las labores de extinción eliminen el peligro. El tiempo que tarda la puerta cortafuego en dejar de serlo, es la uni- dad de medida usual de su resistencia. En la actualidad, en España hay una magnífica oferta de puertas cortafuegos y de herrajes que cumple perfec- tamente las normativas de seguridad vigentes. Testados previamente en laboratorios homologados, de acorde
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy MTI4MzQz