Seguritecnia 336

Artículo Técnico 118 SEGURITECNIA Diciembre 2007 bloqueadas (simplemente desconectando los electroima- nes) y permitir así de nuevo que el ‘cierrapuertas’ actúe libremente, cerrando la puerta y evitando la propagación del fuego al otro lado de la misma. Fuego controlado, igual a fuego que no crece, y esto implica la reducción del riesgo de ocasionar víctimas y daños materiales. Selector de cierre En las puertas cortafuegos de dos hojas, éstas deben ce- rrarse de forma ordenada y solapada contra el marco de la puerta. En caso contrario, el fuego podría pasar rá- pidamente a través de las rendijas existentes entre las dos puertas mal cerradas (mal solapadas). ¿Cómo evi- tar esta situación? Pues instalando en el citado marco un selector de cierre. Se trata de un mecanismo que ga- rantiza siempre el cierre solapado de las dos hojas de la puerta cortafuego doble. Si la hoja activa que ha de ce- rrarse en segundo lugar, solapando encima de la pasiva –la que siempre está cerrada-, no esperase a esta úl- tima, el selector de cierre la detendría hasta que la hoja pasiva hubiera cerrado. Barra antipánico Si el incendio se declara en una sala grande con mu- chas personas en su interior, seguramente aparecerá el pánico. La acumulación de personas delante de la puerta cerrada podría ocasionar el bloqueo del cierre de la misma y la muerte de aquéllas por asfixia o por quemaduras. Consecuentemente, la puerta cortafue- gos debe llevar una barra ‘antipánico’. No es más que una barra horizontal, sobrepuesta a la puerta y conec- tada a la cerradura o pestillo de cierre de la misma, que acciona siempre la apertura de la puerta sin riesgo de bloqueo. En situaciones en las que esta aglomeración de gente huyendo del fuego no vaya a producirse, la ba- rra ‘antipánico’ no sería imprescindible en la puerta cortafuegos. Otros complementos o herrajes que la puerta corta- fuegos lleva siempre son las bisagras, la cerradura, jun- tas intumescentes y la manilla o manivela. Si la puerta ha de permitir ver lo que hay al otro lado de la misma, al fabricarla se practica una abertura, tradicionalmente circular, con un vidrio resistente al fuego que ocupa to- talmente dicha abertura y permite la visión al otro lado. La puerta cortafuego, el ‘cierrapuertas’, el selector de cierre, la barra ‘antipánico’, la cerradura, la manilla, las bisagras, etc., deben cumplir con las exigencias técnicas que aseguren su buen funcionamiento. La normativa aplicable es la siguiente: ➠ CTE/DBSI: Código Técnico de la Edificación/Do- cumento Básico de Seguridad en caso de incendio. ➠ RSCIEI: Reglamento de Seguridad Contra Incen- dios en los Establecimientos Industriales. ➠ DIRECTIVA 89/106/CEE: Marcado CE de Produc- tos de la Construcción. ➠ Pr-UNE 23740: Guía de instalación, Uso y Mante- nimiento de Puertas Cortafuegos. “El selector de cierre es un mecanismo que garantiza siempre el cierre solapado de las hojas de la puerta cortafuego doble” Para evitar que un incendio se propague sin control, causando importantes daños personales y materiales, debería actuarse de la siguiente forma: ➠ PRODUCTOS: Elegir las puertas cortafuegos y los herrajes, debidamente certificados (marcado CE). ➠ INSTALACIÓN: Instalar según las indicaciones existentes en el Informe del Ensayo al fuego. Seguir asimismo las instrucciones del fabricante. No ins- talar elementos no autorizados: cuñas, cerrojos, ca- denas etc. El instalador de la puerta y sus herrajes debe ser lo suficientemente experto y conocedor de las instrucciones de instalación para garantizar la misma. Debe existir un registro documental de la

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