Seguritecnia 348
carta del editor JOSÉ RAMÓN BORREDÁ SEGURITECNIA Enero 2009 “Ser lo que soy, no es nada sin la Seguridad” (Shakespeare) Seguridad y Paz Social S e dice que la seguridad inteligente pasa por saber a qué hay que enfrentarse. Y en eso estamos... Desde luego no es mala receta en estos tiempos que corren, sobre todo cuando iniciamos un nuevo año que si se caracteriza por algo es por la incertidumbre. Y es que este 2009 no va a ser un año más, puesto que desde sus comienzos se preparan batallas en todos los frentes. El problema es que el enemigo está ahí, lo sabemos, pero seguimos sin conocer todas sus ar- mas. Tanto en lo económico, como en lo politico o en lo social, asoma, se camufla, muta, y nos sigue sorprendiendo des- agradablemente, añadiendo más incertidumbre e inseguridad al día a día que nos ha tocado vivir. El estado del bienestar está tocado. Hay miedo, por tanto, al menos al futuro a corto plazo, pero como dice Quevedo, “aunque siempre se ha de conservar el temor jamás se debe demostrar”. Y si esto vale para todos, ni que decir tiene que, en lo que respecta a los profesionales de la seguridad, la máxima en cuestión se me antoja tan importante como saber a qué enfrentarse para prevenir los posibles ataques a la so- ciedad, que la seguridad, pública y privada, en sus respectivos ámbitos de competencia tienen la responsabilidad de evitar. Dando por supuesto que hay que tener muy presente que en este nuevo año el terro- rismo en todas sus modalidades también se va a dejar sentir, puesto que ETA sigue viva y las llamadas al martirio de la yihad se multiplican entre los hijos de Alá, la atención en 2009, del ciudadano en particular y de la sociedad en general, se centrarán en la cri- sis económica que hay que afrontar. En el caso del ciudadano de a pie ajustando el gasto, en el segundo, sobre todo en la actividad empresarial -que en nuestro caso gira en torno a la seguridad- adaptándose a la realidad económica con imaginación y realismo basa- dos en la innovación y en la calidad de productos y servicios con valor añadido, si lo que se pretende es una mayor cercanía al cliente anticipándose a sus necesidades. Como con crisis o sin crisis hay que prevenir todos los días, aunque el sector de seguridad privada también acuse la ac- tual coyuntura, lo que es innegable es que sus servicios no se van a dejar de prestar, razón por la cual sus distintas activi- dades se seguirán ejerciendo en todos los demás sectores socioeconómicos que tradicionalmente las demandan. ¿Acaso se suprimirá la vigilancia en fábricas, oficinas, calles y plazas? ¿Habrá stop a la prevención en los organismos públicos y de todo lo demás? ¿Se interrumpirá la gestión y el tratamiento del dinero? ¿Verdad que no? Y como eso no va a ocurrir, la de- manda de tecnología, productos y de servicios seguro que no se va a colapsar. Por tanto, prudencia sí pero miedo no en el mercado de la seguridad. ¿Que no va a ser fácil mantener las deseadas cuotas de ventas, que la competencia va a ser feroz? Sin duda, pero es que el mercado es así. Ocurre, sin embargo, que en tiempos de crisis es cuando más hay que cuidar la imagen de marca y agu- dizar el ingenio para vender y convencer. Y por lo que a este sector respecta, ahora se impone más que nunca dejar muy claro que hay vocación de servicio y que, como señalaba antes, eso pasa por aportar valor añadido a la oferta, y sobre todo por una mayor cercanía con el cliente final. Baja el rio turbulento en estos tiempos de crisis, hay recesión y la intranquilidad se ha instalado en la sociedad desde hace tiempo, razón por la cual se impone disiparla. Espíritu de superación para ello no falta, al menos entre los profesiona- les del sector de seguridad privada, como en la entrega de los “Trofeos de la Seguridad” un año más ha quedado constancia de ello. Aunemos esfuerzos, por tanto, entre usuarios y proveedores y demás agentes sociales para conseguirlo. ¡Todo sea por la seguridad y paz social! “Con crisis o sin crisis hay que prevenir todos los días” 7
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy MTI4MzQz