Seguritecnia 349

46 SEGURITECNIA Febrero 2009 orientación civil basada en la inteligencia y su apoyo de- cidido a mejorar la eficacia de las políticas de seguridad. No debemos olvidar que siempre deben tener presente, y de manera muy especial, a los usuarios finales que, de manera destacada, son los Cuerpos y Fuerzas de Seguri- dad del Estado. Las tecnologías para la seguridad pública Las tecnologías para la seguridad han venido a consti- tuir un “cajón de sastre” que incluye desde adaptaciones, más o menos logradas, que provienen originalmente del mundo de la defensa, hasta la seguridad de las propias tecnologías, lo que ha dado en llamarse seguridad lógica. Se imponía la lógica al tener que hacer frente a amena- zas, en algunos casos tristemente transformados en te- rribles hechos concretos. Siete años después de los suce- sos que dieron origen al concepto de homeland security o seguridad nacional, y una vez que hemos comprobado que se consolidan determinadas amenazas como la in- migración ilegal masiva, la delincuencia organizada, el terrorismo, los tráficos ilegales, tenemos la obligación, todos, de apostar por la definición y desarrollo, estrictu sensu , de verdaderas tecnologías aplicables a la seguri- dad pública. ¿De qué hablamos cuando decimos seguridad pública? Hablamos de seguridad pública cuando lo hacemos de: # La seguridad de los ciudadanos. # La seguridad de las infraestructuras. # La seguridad de las fronteras. # La gestión de las crisis. # La interconexión e interoperabilidad de los sistemas, con especial incidencia en la utilización en común de la información. Luengo quiso hacer también una breve descripción de aquellas tecnologías que pueden ser objeto de una especial atención, por parte de todos, para intentar ser más efica- ces a la hora de mejorar los índices de seguridad pública. En primer lugar, las dirigidas a una mejor identifica- ción. Basadas, hoy por hoy, en técnicas biométricas de las que existe un amplio abanico: huella e impresión dacti- lar, reconocimiento facial, iris, huella palmar, geometría de la mano, vascular, la oreja, etc. Identificar o autentificar “Cada una de estas tecnologías tiene un nivel de madurez diferente y, aunque algunas prometen mucho, el hecho es que actualmente ninguna de ellas es 100% eficaz. Sin embargo, en una sociedad hiperconectada, en la que los Aunque las tecnologías para la seguridad deben cons- truirse sobre las tecnologías de la información, no debe- mos cometer el error, tan común hoy, de confundir los aspectos de la seguridad de esas tecnologías (la seguri- dad lógica) que no aportan nada a la labor de los Cuer- pos y Fuerzas de Seguridad del Estado, con las tecnolo- gías para la seguridad, propiamente dichas. Derechos humanos La construcción de un sector de seguridad pública es un reto. Y más aún en Europa, la vieja Europa donde el es- crupuloso respeto a los derechos humanos y, muy espe- cialmente al derecho a la intimidad de todos los ciuda- danos y a la protección de la información que sobre ellos custodiamos, hace que las tecnologías para la seguridad pública deban contemplar este marco restrictivo como uno de sus más importantes desafíos. En Europa, la máxima es extender la seguridad a to- dos los ciudadanos. La Unión Europea se está dotando de una importante capacidad para avanzar en materia de li- bertades, seguridad y justicia. Ello aportará beneficios di- rectos en la prevención y lucha contra la delincuencia or- ganizada o no, incluido el terrorismo. Por otro lado, en el periodo 2009-2010, los Estados miembros de la Unión deberán disponer de modernos y homogéneos sistemas de control de fronteras, concesión de visados y expedi- ción de pasaportes electrónicos. En ese mismo periodo se hará realidad, para todos los Estados miembros de la Unión, la libre circulación de todas las personas con la entrada en funcionamiento de la segunda versión del Sis- tema de Información Schengen (SIS II). España, que ha merecido el reconocimiento de los so- cios como Estado líder en los ámbitos relacionados con los derechos de las personas, debe seguir asumiendo ese liderazgo para la construcción de un marco de seguridad pública. La ocasión está presente ya, con la preparación de los trabajos que nos llevarán a presidir la Unión Euro- pea a partir del día 1 de enero de 2010. En nuestra opinión, por consiguiente, las premisas que deben adornar a las tecnologías que han de aplicarse a la seguridad pública están en su vocación europea, su “Se imponía la lógica al tener que hacer frente a amenazas, en algunos casos tristemente transformados en terribles hechos concretos.”

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