Seguritecnia 353
Artículo Técnico 128 SEGURITECNIA Especial Mayo 2009 parcialmente en casa. No se tienen en cuenta otras situa- ciones como el asalto, atraco, sabotaje, atentado, etc. Ni menos se ha efectuado el estudio previo preceptivo, de ni- vel técnico, situación, secuenciación y densidad de equi- pos, proporcionado a riesgos. La realización se subcontrata con empresas o profesionales de otros ramos no habilita- dos. Demasiadas veces todo queda en un puro tramite co- mercial. → Si contestamos desde el subsector de las CRA… Los elementos débiles principales son: la falta de medios de transmisión seguros -de verificación indubitable por medios teleasistidos- y problemas técnicos por la limitación de todos los sistemas de verificación utilizados hasta la fecha. Igualmente, las dificultades y posibilidades reales de veri- ficación humana, por problemas de densidad, jurídicos de autorización de entrada a domicilios y negocios (aun con contrato firmado por el titular si no se cuenta con el con- senso de todos los miembros residentes), y por problemas de riesgo cierto para los vigilasntes de seguridad desarma- dos que han de verificar la alarma en los casos en que se encuentren los intrusos todavía en el interior. Si el proceso (considerando toda la cadena de detección, aviso y verificación) no permite una reacción eficaz, en un tiempo inferior al que necesita el propio delito, no se ha- brán alcanzado los objetivos principales de seguridad: evi- tar la comisión del delito y la pérdida de bienes o daños A ello hemos de añadir la laguna legislativa actual. La nueva situación y las nuevas necesidades La nueva situación presenta retos que suponen serías ame- nazas para la mayoría de las empresa. Podrían convertirse en oportunidades, no sólo para mantener clientes, sino para compensar la pérdida inexorable de facturación en sectores clásicos, con la aportación real de nuevos produc- tos y servicios renovados e imaginativos que den solución verdadera a nuevas necesidades. Estas nuevas oportunidades serán posibles si la diná- mica competitiva del sector se encamina en la dirección correcta. Esto es el resultado de una serie de decisiones individuales -donde las empresas líderes juegan un pa- pel preponderante– en que cada uno, buscando su pro- pio provecho, aporte una contribución positiva y sinérgica que permita la maduración global de un sector moderno donde prime el conocimiento, la innovación, el valor aña- dido y la cultura ética. Valores estos, entre otros, que permi- ten el crecimiento sostenible a largo plazo. Nada asegura en cambio que las decisiones que se to- men con visión egoísta y cortoplacista llevarán al sector a su consolidación y progreso sostenible con un nivel de ex- celencia o, en cambio, a una oligopolización, con pérdida de tamaño global y sobre todo capacidad de innovación y diferenciación negativos, podemos señalar algunos que englobamos en tres paradojas: ▪ La del trabajo distante y la motivación. ▪ La de percepción de calidad real. ▪ La indiferenciación. La paradoja del trabajo distante: implica el hecho de que el trabajador de la empresa tiene poquísimo contacto con la misma. Es difícil la transmisión de normas, conocimien- tos, know-how , la unificación de estilos y filosofía de em- presa. Por adelgazamiento de las estructuras de mandos intermedios se relajan los controles. Las posibilidades de motivación por ascensos en el organigrama (planos) son remotas. Las sucesivas subrogaciones de servicios sin cam- bio de personal convierte al vigilante en un trabajador “vir- tual” de la empresa donde presta sus servicios, y no de la que le paga, generándose una progresiva desafección. Paradoja de percepción de calidad real: la calidad es la palabra mágica; la base de la publicidad y oferta de ser- vicios de seguridad, donde se supone que el vigilante ha sido seleccionado con aptitudes personales y formado para ejercer su función con: ▪ Cualidades de observación, análisis y perspicacia. ▪ Mentalidad convergente y atenta para intervenir en se- gundos (cuando normalmente no pasa nada). ▪ Capacidad mediadora en situaciones de crisis. ▪ Capacidad probada de defensa personal, con o sin ar- mas de fuego. ▪ Dominio del marco jurídico y amparo legal. No hay la posibilidad de contrastar estas cualidades, sino ante un siniestro (que afortunadamente no sucede con fre- cuencia pero que puede ocurrir tras jornadas laborales in- terminables). Finalmente, se valora al vigilante por aspectos tales como la apariencia física, la higiene, la educación, la disponibili- dad ante el servicio, la puntualidad, etc. Paradoja de la indiferenciación: el vigilante de seguridad, que ejerce amparado por una norma legal que le confiere la exclusiva potestad de actuar en seguridad privada, con uniformes y distintivos propios, es enfrentado por su pro- pio sector con figuras no legalizadas, como el auxiliar de servicios o el controlador, al que se le destina a los mismos servicios, con parecidos uniformes, y con un mensaje terri- ble: “¡¿el auxiliar sirve para lo mismo pero es mas barato!?”. Las propias empresas anulan el que tendría que ser un po- deroso aliado contra el intrusismo o la competencia de los sustitutivos. La diferenciación. → Si lo contestamos desde el subsector de Instala- ciones… El 90 % de las instalaciones sólo están pensadas para situa- ciones de intrusión o robo cuando el usuario está ausente o
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