Seguritecnia 354
24 SEGURITECNIA Junio 2009 s Foro eguritecnia tores económicos que atraían más a los trabajadores. Una de las razones señaladas como origen de la precariedad laboral son los bajos salarios. “Ya no es la cali- dad de vida, son la cantidad de ho- ras que hay que echar en un servicio para poder llevarte un sueldo digno”, señaló Lago. Los bajos ingresos del vigilante de seguridad también están relaciona- dos con el capítulo de la formación, desde el punto de vista de Miguel Al- drey. Según explicó el responsable del CIS, debido al gasto que supone para el profesional acudir a cursos: “detec- tamos que muchas veces el trabajador no valora esa formación. Acude por- que se le cuantifica económicamente, pero si no se le da una prestación pos- terior, seguramente no asistiría”. En ese sentido, Fernando Lago sos- tuvo después que no se trata de que el vigilante no quiera recibir formación, sino que “lo que quiere es hacerla en sus horas de trabajo. Si lo hace fuera de sus horas de trabajo es lógico que se le retribuya”. Convenio Desde la USO se defiende la opción de elaborar un convenio nacional, ya que garantizaría la unidad del sector y fa- vorecería a los profesionales. Uno de ámbito regional supondría “una pér- dida de poder adquisitivo de los traba- jadores”, según Antonio Duarte. Tras- ladando un supuesto convenio a la necesidad de impulsar una modifica- ción en su contenido. “La llegada del Reglamento nos ayudó muchísimo, porque esto era un feudo que no es- taba controlado y puso orden; pero creo que todo tiene su momento, y el momento de la Ley se ha quedado allí y no hemos avanzado”, manifestó. El dueño de Prosenorsa añadió ade- más que se “han hecho muchas cosas mal, entre ellas quitar el carácter de agente de la autoridad a nuestros pro- fesionales”. Precisamente, la figura del vigilante de seguridad apareció en varias de las exposiciones durante el encuentro. La situación de estos profesionales genera preocupación entre los empresarios y sindicatos por aspectos como la remu- neración, la formación o la prolonga- ción de la jornada laboral. Así, por ejemplo, Villares relató: “hay chicos que vienen y preguntan cuántos turnos van a hacer. Yo les digo que nosotros, por cada 24 horas, tenemos a cuatro profesionales. Y di- cen: ‘así no vengo porque yo necesito un volumen de horas; dese cuenta que vengo de hacer 108 horas de un tirón, luego descansaba dos días y volvía a hacer 108 horas…’ De esa forma se tiene que estar todo el día dormido”. Fernando Lago apuntó que el sec- tor “ha estado mal”, porque “antes se cogía a cualquier vigilante, daba igual como fuera”. El motivo de esto, según argumentó Lago, es que no se produ- cía demanda porque había otros sec- momento. “Es verdad que ahora te- nemos puntas, porque hay huelgas, hay movilizaciones, robos… pero lle- gará un momento en que, si la situa- ción financiera no mejora, no cobra- remos”, aseguró. De la misma forma opina José Ra- miro Santos, ya que “a pesar del tó- pico de que el sector de la Seguridad es anticíclico por el incremento de la delincuencia, en este caso no es así”. Vaticinó además que para 2009 no habrá crecimiento del sector por la reducción de la demanda. Una ley anticuada De forma generalizada, las empre- sas y organizaciones representadas en la mesa coincidieron en la necesidad de reformar la legislación para adap- tarla a la actualidad. Antonio Duarte, señaló las “lagunas” de la Ley de Se- guridad Privada y la falta de aten- ción por parte de la Administración al sector. “Notamos que la Adminis- tración tiene grandes lagunas en todo lo que respecta a la reglamentación. Estamos como huérfanos”, declaró el secretario general de la Federación de Trabajadores de la Seguridad Privada de la USO. José Ramiro Santos apostó por una ley “f lexible, porque el mercado y la sociedad así lo demandan”. Reiteró la exigencia de que se avance legislati- vamente. Por su parte, Gabriel Vázquez re- conoció que la ley de 1992 fue “una buena base de trabajo para el sector”, pero criticó que no se haya desarro- llado con el tiempo. “Lo que fue una gran ayuda para nosotros, hoy es un gran inconveniente. Creo que es hora de que se replantee el cambio del Re- glamento y una nueva Ley de Segu- ridad Privada, porque está encorse- tando a las pequeñas y medianas em- presas”, reivindicó. Esa visión también la refrendó Jaime Villares, quien sostuvo en el encuen- tro que la llegada del reglamento puso orden en un sector sin control. Asi- mismo, se mostró convencido de la
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