Seguritecnia 354
carta del editor JOSÉ RAMÓN BORREDÁ SEGURITECNIA Junio 2009 El modelo español D esde que el mundo es mundo, noticias de que los “malos” no paran hay todos los días, y de que los “buenos” intentan pararlos también. Ocurre que, como decía en mi carta del número de mayo, en estos tiempos de crisis económica como el que no corre vuela, en lo que a seguridad respecta la eterna batalla de “buenos” contra “malos” alcanza una mayor dimensión, como lo prueba la creciente actividad de las bandas criminales y de la delincuencia común, y también de quienes desde la seguridad pública tienen la responsabilidad de desarticularlas y aprenderlas, y desde la seguridad privada la de prevenir sus intentos de causar daño y estragos en las personas y en los bienes de su custodia. Los robos con fuerza por el procedimiento del butrón en naves industriales, empresas y comercios; los atracos, los robos con intimidación, los hurtos, los tirones y demás modus operandi de apropiarse de lo ajeno disparan esa gráfica delincuencial que, a modo de aviso, siempre nos recuerda que si nunca hay que bajar la guardia ni dejar de invertir en Seguridad, en tiempos de crisis económica menos aún. El tiroteo con víctimas en el centro comercial Isla Azul, (Carabanchel-Madrid) para robar las sacas que portaban los Vigilantes de Seguridad de la dotación de un furgón blindado de Prosegur con el dinero de una sucursal del Banco de San- tander, también nos trae a la memoria que ahora más que nunca, entre los requi- sitos que hay que tener presentes para garantizar la salud social está la prioriza- ción absoluta de la SEGURIDAD en las medidas de prevención y, naturalmente, la total profesionalización de los actores, como en la Conferencia Empresarial de E.S.T.A. lo afirmó el comisario español del Cuerpo Nacional de Policía, Esteban Gándara, Comisario Jefe de la UCSP, al exponer en Roma el modelo español en su conferencia sobre “El Transporte Internacional de Fondos”. Probado está, y lo de ‘Isla Azul ’ es otro desgraciado ejemplo, que en estos tiempos el: “esconde la mano que viene la vieja” de la famosa moraleja, ya no ha lugar porque el lumpen no solo ya no esconde la mano sino que la levanta armada y dispara a matar. Y lo que ha ocurrido en un servicio de transporte de fondos vale para cualquier otro servicio de seguridad. Hay, por tanto, que adaptarse a la evolución y seguir respondiendo a los nuevos retos con cualificación, calidad, especialización y los medios más avanzados para hacer frente a esta nueva delincuencia, nacional o importada, que lejos de esconder las manos cada vez las utiliza con mayor violencia. De nada sirve ánimo y espíritu de superación en nuestro sector de seguridad privada si en los poderes públicos la voluntad de mejorar el modelo español sigue brillando por su ausencia, pues como he dicho en más de una ocasión, en este asunto, está bien que se hable de él como referente en cuantos foros internacionales haya oportunidad de ha- cerlo, pero en lo que respecta a su revisión y necesaria actualización, como dice el refrán “Ni se muere padre ni cena- mos”. Seguiremos, por tanto, hablando de rigor y capacitación como nuevas oportunidades de mejora para evitar pun- tos débiles en prevención y en seguridad, a tenor de tan altos y cada vez más peligrosos riesgos que la seguridad pri- vada tiene que enfrentar para seguir desarrollando su trabajo eficazmente conforme a las competencias que le han sido asignadas en la obsoleta legislación que las controla y las regula y que sin más excusas ni tardanza, ¡Señores del Ministerio!, hay que actualizar. “El lumpen no sólo ya no esconde la mano sino que la levanta armada y dispara a matar” 7 “Ser lo que soy, no es nada sin la Seguridad” (Shakespeare)
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