Seguritecnia 367

Carta de José Ramón Borredá JOSÉ RAMÓN BORREDÁ 9 SEGURITECNIA Septiembre 2010 C on el final de agosto y la merma o conclusión del periodo vacacional para la mayor parte de la ciudadanía, toca volver a lo cotidiano; la mayoría con las pilas recargadas, otros con la batería a medias, y todos, sin exclusión, con síndrome o sin él y de mejor o peor gana, dispuestos a retomar las respectivas obligaciones profesionales. Claro, que no ha sido lo mismo haber vacacionado con los ‘deberes’ hechos que retornar habiendo dejado obligaciones por cumplir. Ocurre todos los años después del verano y en todos los ámbitos de actuación y, naturalmente, también en los que tienen que ver con las distintas actividades de la Seguridad Privada. Hablando de ‘deberes’, los que sí los hicieron y con nota fueron los miembros de la Comisión Organizadora del ‘Día de la Segu- ridad Privada en Madrid’, con su presidente a la cabeza, Juan Manuel Zarco , así como los del equipo de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, con su jefe superior, Carlos Rubio , al frente. Como secretario de la misma, doy fe del gran trabajo realizado por todos y cada uno de ellos. Ojalá, algún día, en vez de celebraciones en distintas fechas, provinciales o autonómicas, del ‘Día de la Seguridad Privada’, podamos festejarlo, con Patrón y todo, en una fecha de ámbito nacional aceptada por todos. Como también en SEGURITECNIA nos fuimos de vacaciones sin dejar para septiembre ni la celebración de nuestro ‘30 Aniversario’ ni la de los eventos y jornadas técnicas que te- níamos programadas – ‘I Congreso de Seguridad Privada en Castilla y León’, ‘II Encuentro de Seguridad Integral (Seg²)’, entre otros – , ahora el equipo vuelve al día a día con ganas e ilusión de más cosas en lo que queda de año y, sobre todo, de colaborar con las asocia- ciones del sector en la apertura de ese camino que se ha de iniciar, no tardando mucho, y que tendrá como destino el ‘II Congreso Nacional de Seguridad Privada’. A mi modesto en- tender, con crisis o sin crisis, después de tanto tiempo transcurrido desde el anterior, estoy seguro de que muchos de ustedes, mis queridos lectores, coincidirán conmigo en que es un evento obligado, de tanta importancia y trascendencia para el futuro de este sector que no se debe demorar más. Yo, que me las prometía muy felices con aquello de la ‘fumata blanca’ en relación con el convenio laboral de este sector, he de reconocer que me dejé llevar por un exceso de op- timismo, merced a la información (¿) que me llegaba de los distintos actores. Septiembre me ha devuelto a la dura realidad; ojalá ahora, después de la reforma laboral gubernamen- tal, las partes limen asperezas y ese acuerdo tanto tiempo esperado deje de ser otra gran obligación pendiente para las empresas y los profesionales de la Seguridad Privada de este país. Sería estupendo que en otoño tuviéramos la buena nueva. Hay, por tanto y como es evidente, importantes iniciativas que tomar y mucho por hacer y algunas obligaciones por cumplir en el universo de las seguridades y, sin duda, el otoño será buena época para, desde el sector privado, abordar algunas de ellas. Se- guro que también habrá otras novedades y tampoco sería extraño que, respecto a la Seguridad Privada, la Administración tuviera algo que decir en los próximos meses. Y, como de lo que se trata es de mejorar en todos los ámbitos de actuación que tienen que ver con la Seguridad, también este otoño y, como siempre, para comentarlas con ustedes, estaré atento a ellas. S El ‘II Congreso Nacional de Seguridad Privada’ es un evento de tanta importancia para el futuro del sector que no debe demorarse más Obligaciones de otoño

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