Seguritecnia 369
28 SEGURITECNIA Noviembre 2010 Seguridad Aeroportuaria un control de seguridad y que está bajo la responsabilidad de la Guardia Civil; y el Área Crítica, que son las instalaciones más sensibles de la Zona Restringida de Seguridad, como los embarques o ram- pas, y que también está controlada por la Benemérita. Ubicadas es estas zonas, los Cuerpos policiales disponen de de- terminadas instalaciones propias, como puedan ser la comisaría para interponer denuncias o el Servicio de Intervención de Armas de la Guardia Civil. Para llevar a cabo sus competencias, las FCS tienen el apoyo de la Seguridad Privada, que cuenta con casi 600 profe- sionales distribuidos por determinadas zonas de la terminal. Entre ellos, algu- nos pertenecen a los establecimientos situados en la Zona Pública y son con- tratados por cuenta del propio negocio. Tecnología punta EL CGA dispone de las más avanzadas herramientas tecnológicas corporativas para el normal funciona- miento de todo el aero- puerto. Entre otras, po- see de un sistema de gestión de facturación, un control de informa- ción sobre los vuelos de salida y llegada o un sis- tema de asignación de medios aeroportuarios. En su interior, la sala está presidida por un enorme videowall desde el que se observan todas las imágenes captadas por el Circuito Cerrado de Televisión (CCTV). “El aero- puerto tiene en total unas 3.000 cáma- ras, las cuales están a disposición de la seguridad y son compartidas por el resto de divisiones del CGA”, explica el jefe del Departamento de Seguridad del Aero- puerto de Barcelona. De ese trillar de cá- maras que se destina a controlar todos los objetos u acciones sospechosas, una buena parte están conectadas directa- mente a sistemas como el control de ac- cesos o el SATE de inspección de male- tas. Con esa confluencia operativa entre los sistemas, el Departamento de Segu- ridad aporta un plus a cada uno de los equipos que se han instalado en esta moderna terminal. Desde el CGA también se controla todo el sistema de protección contra in- SATE: kilómetros para la inspección de los equipajes El sistema automático de tratamiento de equipaje (SATE) de la nueva T1 del aeropuerto de El Prat está considerado como el elemento “estrella” de seguridad. Esta infraestruc- tura, compuesta por un entramado de más de 25 kilóme- tros de cintas (unas 7.000 en total), es capaz de organizar, distribuir y supervisar casi 8.000 maletas en una hora. A través de este método de gestión de equipaje, que ade- más está conectado al Centro de Gestión Aeroportua- ria mediante cámaras de videovigilancia, tiene cinco ni- veles de seguridad con 12 escáneres y cuatro tomógrafos que garantizan que no se ‘cuele’ ningún elemento peli- groso o ilegal. Toda maleta que entra en el SATE es esca- neada por las máquinas. En caso de que se detecte alguna anomalía, el sistema la re- chaza y la envía a un se- gundo nivel, supervisado por la Guardia Civil, en el que se hace una nueva ins- pección. Si, aún así, el pa- quete en cuestión continúa levantando sospechas, se pasa a través de un tomó- grafo situado en el tercer nivel, que aporta un análi- sis más exhaustivo. Existe un cuarto nivel de segu- ridad en el que, tras pasar por los procesos anteriores, se hace una conciliación con el pasajero. En caso de sospe- cha de explosivo, si no existiera tal pasajero, intervendrían los TEDAX -en un quinto nivel-, que disponen de un con- tenedor para hacerlo detonar (el jefe del Departamento de Seguridad del Aeropuerto de Barcelona, Francisco Folch, se congratula de que, de momento, no se haya tenido que utilizar este habitáculo). La sincronización de este sistema es tal, que sólo tarda seis minutos en procesar un equipaje desde que éste en- tra en facturación hasta que llega a la bodega del avión.
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