Seguritecnia 370

50 SEGURITECNIA Diciembre 2010 I Jornadas de Seguridad Aeroportuaria PANEL OPERATIVO nos recurridos que los atentados, son los secuestros. Sobre este tipo de accio- nes habló el capitán de la Guardia Ci- vil Eduardo Alonso , de la Unidad Espe- cial de Intervención, en su exposición llamada “Respuesta a actos de interfe- rencia ilícita: intervención en secuestros aéreos”. En primer lugar, remarcó que en este tipo de acciones “el tamaño de la aeronave, la tipología de los pasajeros y el modelo del avión” influyen a la hora de acometer un rescate. Desde el punto de vista operativo, hay establecidos unos criterios de actuación en los que la premura es determinante. “El éxito de una intervención de este tipo está relacionado con el tiempo de res- puesta. Es decir, cuanto más se tarda en sectorizar el avión, más se eleva el índice de riesgo”, explicó en ese sentido. El capitán Alonso continuó resu- miendo la cadena de información en el caso de producirse una alerta por se- cuestro. En primer lugar, el piloto y co- piloto de la aeronave comunicarán el incidente a los centros ATC para que los controladores y supervisores, en una se- gunda fase, comuniquen a las autorida- des pertinentes el incidente. Posterior- mente, intervienen los órganos de de- cisión, que están a tres niveles: político (a través de una comisión delegada de gestión de situaciones de crisis), estra- tégico (en este caso el Comité Nacio- nal de Secuestros Aéreos) y operacio- preventivas: Los explosivos como ame- naza al transporte aéreo”, en los pro- cedimientos de desactivación de es- tos artefactos. Antes de profundizar en el tema, definió el perfil “indiscriminado y que busca el mayor número de vícti- mas” del terrorismo internacional. Las tendencias varían en cuanto a los méto- dos utilizados, pero las más común es la colocación de explosivos caseros, “que se elaboran de una forma eficaz, son sencillos de preparar y les permite llevar a cabo sus acciones de manera segura”, aseguró este profesional. En el contexto aeroportuario, las pau- tas de actuación en este caso están mar- cadas por el llamado Procedimiento SA-2, “que marca cómo se debe actuar ante una amenaza de colocación de una arte- facto explosivo”, informó. El primer paso que establece esta directriz es la notifica- ción a la autoridad aeroportuaria; poste- riormente, se produce un análisis y valo- ración de las amenazas; y, finalmente, se lleva a cabo una búsqueda y comproba- ción del artefacto. La parte de la valora- ción de la amenaza es “importante”, en- tre otras razones, porque “hay un nú- mero considerable de falsas alarmas originadas por conflictos laborales, per- sonales, clientes descontentos, etc.”, ar- gumentó el teniente de la Guardia Civil. En caso de que se verifique y localice el artefacto, el procedimiento básico pasa por el acordonamiento de la zona, el desalojo de las instalaciones y el en- vío de servicios auxiliares. Un contexto simi lar se produce cuando el material explosivo se encuen- tra a abordo de un avión. Las medidas de acción pasan entonces por “el aisla- miento de la aeronave, el refuerzo de los controles de acceso del aeropuerto y la evacuación de las personas a una zona segura”. En este caso, la peculiari- dad es que los viajeros son identificados para realizar una conciliación a distancia con sus equipajes. De esta manera, “se- ría posible conocer si el terrorista se en- cuentra entre el pasaje”. Secuestros Otro de los actos de interferencia ilí- cita más comunes, aunque mucho me- gún este profesional, su capacidad olfa- tiva “no puede sustituirse hoy en día por ninguna tecnología”. El trabajo en los aeropuertos con pe- rros presentaba en sus inicios, no obs- tante, algunos inconvenientes que se han ido solventando. El principal era la escasa capacidad de reacción de los agentes en los grandes aeropuertos es- pañoles, por el ingente volumen de pa- sajeros y equipajes en las puertas de ac- ceso. En las de embarque, sin embargo, la labor era a priori más sencilla. Otro de los problemas era que los pe- rros estaban sueltos y a distancia por el riesgo de detonación de un explosivo. Posteriormente, se comenzó a trabajar con ellos atados a una correa. En opinión del capitán de la Guardia Civil, “es mejor para el perro trabajar suelto y a distancia, pero esto crea alarma o bien una ten- dencia a querer acariciar al animal”. Para finalizar, el capitán Molina pro- puso “algunas ideas” para trabajar con perros, como la instalación de un pasillo con mamparas a través de las que se fil- tre el aire de la sala contigua y así reali- zar la labor de detección. Desactivación de explosivos El teniente de la Guardia Civil Emilio Caba , perteneciente al Servicio de Des- activación de Explosivos y Defensa NRBQ, dedicó su ponencia “Medidas Emilio Caba Teniente del Servicio de Desactivación de Explosivos y Defensa NRBQ Eduardo Alonso Capitán de la Unidad Especial de Intervención de la Guardia Civil

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