Seguritecnia 372

SEGURITECNIA Febrero 2011 23 Estudio Seguritecnia los principales quebraderos de cabeza de las empresas de Se- guridad ahora mismo. A todas les afecta la situación en mayor o menor medida, pero ninguna reconoce escapar a sus efec- tos. En definitiva, las organizaciones no se permiten ser del todo optimistas y predicen, en general, que esta situación se mantendrá. La coyuntura ha afectado, por ejemplo, a las inversiones en tecnología, que, aunque aún tienen un puesto destacado en los presupuestos porque las compañías lo consideran algo “imprescindible”, se han visto reducidas desde el inicio del ‘desastre económico’. Puede que una de las claves para los próximos retos en Se- guridad esté en la convergencia entre los medios físicos y los lógicos con los que cuenta el sector para hacer frente a las amenazas. Es la tendencia que están siguiendo las compa- ñías, muchas de las cuales ya saben lo que es la integración de la Seguridad en su estructura y otras tantas han comen- zado a implantarla. En este caso y en todos los demás, la formación será un ele- mento determinante. Dado que las empresas no califican de- masiado bien la formación de Seguridad que se imparte en España, en los próximos años habrá que trabajar en la mejora de aspectos como los planes formativos o la especialización de los alumnos; una labor que podría culminar con la crea- ción de una carrera universitaria en esta materia. Respecto a las asociaciones, su papel dentro del sector cuenta con el reconocimiento de las compañías de seguridad; sin embargo, no hay un acuerdo total en que su cantidad (más de 30) y variedad sean buenas o malas para el sector. Éste qui- zás sea un asunto que también debería ser objeto de debate. Finalmente, acerca de la importancia de la normalización y certificación de productos y servicios, cabe destacar que las empresas le confieren una importancia “relativa” a esta cues- tión. Son un signo de calidad que aporta valor añadido, pero aun así, a la hora de las contrataciones no siempre se tienen en cuenta. S de calidad (un 36%), seguidos de los que se- ñalan que es “un trámite más” (7%) y los que dicen que es “un sello” (3%). En términos generales, y en mayor o menor medida, las compañías de Seguridad ven fa- vorablemente estos procesos de calidad por- que creen que aportan valor añadido a su oferta o porque los consideran una exigen- cia del mercado. De hecho, un 57 por ciento de las empresas asegura que ya ha llevado a cabo algún proceso de certificación y un 29 por ciento lo tiene previsto en un corto es- pacio de tiempo. No obstante, aún un 14 por ciento de las organizaciones manifiesta que no les interesa o no lo ve necesario. Entre las organizaciones que ya saben lo que es un proceso de certificación, una parte importante se ha decantado por adaptarse a normas como las ISO 9000 (de Sistemas de Gestión de Cali- dad) o las ISO 14000 (de Gestión Medioambiental). Conclusiones del estudio En un plano general, las empresas han coincidido a lo largo de este estudio en que hay aspectos que mejorar, como la comu- nicación con la Administración Pública, la normativa o la forma- ción. En el caso de la colaboración con las FCS, también se pi- den mayores esfuerzos, pero la situación actual satisface por- que han sido muchas las mejoras introducidas en los últimos cinco años. Para solucionar estas y otras cuestiones del sector, las organizaciones consultadas han coincidido al indicar la im- portancia de foros como el II Congreso Nacional de Seguridad Privada, que tendrá lugar los días 16 y 17 de junio. No obstante, en lo referente a las cuestiones mencionadas y al resto que se han evaluado en este estudio, una de las prin- cipales conclusiones extraídas es que las empresas de servi- cios, fabricantes e instaladores reconocen que se han produ- cido mejoras en la relación entre el sector y la Administración Pública; sin embargo, no son suficientes y en los próximos años habrá que trabajar en ello. Sobre todo en relación con los procesos burocráticos y la promoción de iniciativas para la mejora de esta actividad económica. Algo similar sucede en el caso de la colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, ya que, aunque la mayor parte de las empresas considera que existe una buena rela- ción y que se han impulsado programas para que la comuni- cación se intensifique, son necesarios mayores esfuerzos. Por otro lado, está la sempiterna cuestión de la reforma o modificación de la Ley de Seguridad Privada, que para la práctica totalidad de las organizaciones es una cuestión apre- miante. Pero esta norma no es la única que preocupa al sec- tor, que pide una regulación más amplia y variada, a pesar de las modificaciones que se llevaron a cabo el pasado año. La crisis de la economía ha sobrevolado algunas de las pre- guntas de este estudio por su actualidad y porque es uno de

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