Seguritecnia 379

SEGURITECNIA Octubre 2011 141 PBC Cash der desde el punto de vista empresarial, sino más bien una operativa encami- nada a evitar comprobaciones que pu- dieran descubrir el origen del dinero, de ahí la intrincada maraña de sociedades, cuentas y transferencias. El dinero partía de Alemania y volvía al mismo país, aunque a un grupo dis- tinto del de partida. El camino era un largo recorrido por diversos países, via- jando por transferencias entre empre- sas instrumentales administradas o pro- piedad de las mismas personas; es decir, se había creado un círculo con dinero efectivo y real, justificando sus movi- mientos mediante compraventas ficti- cias de maquinaria controladas por las sociedades instrumentales propiedad de las mismas personas. Tráfico internacional de armas Se aperturaron en una entidad bancaria cuentas por dos sociedades, en las que se recibían transferencias desde Alema- nia y Gibraltar. Se presentaron facturas para justificarlas y que parecían corres- ponder al comercio de maquinaria. Se detectó una operativa sospechosa en la cuenta de la que era titular una de las sociedades; concretamente, se tra- taba de un nuevo cliente que comenzó a operar dos meses antes y que venía recibiendo transferencias en moneda extranjera, ordenadas desde Alemania. Los dineros recibidos eran luego transferidos a la cuenta de otra socie- dad en Portugal. Las transacciones rea- lizadas no guardaban relación con la actividad comercial desarrollada por la compañía. En otra entidad bancaria se abrieron cuentas por los representantes de la misma persona jurídica que había reali- zado las operaciones puente con la mo- neda de Alemania. Los representantes de la sociedad habían prometido que se iban a reci- bir transferencias de muy elevado im- porte. No llegaron a recibirse, sino que las cuentas fueron canceladas, lo que motivó entender tal operación como sospechosa, ya que se trataba de una sociedad que había registrado pérdidas en años precedentes. braltareña con domicilio social en Reino Unido y Alemania. ▪ La trama personal y societaria estaba constituida por ciudadanos extran- jeros, en su mayoría, y por empresas extranjeras. Las nacionalidades y resi- dencias eran diversas, si bien relacio- nadas al final, en muchas de las ope- raciones, con paraísos fiscales o ciu- dades suizas. ▪ Las tres sociedades españolas care- cían de actividad real y todo su tráfico mercantil se centraba en aperturar cuentas en bancos para recibir fon- dos del exterior y transferirlos inme- diatamente también al exterior, am- parando dichos movimientos de ca- pitales en facturas de compraventa y alquiler de maquinaria industrial. ▪ Los domicilios sociales eran despachos alquilados que estaban cerrados. ▪ Las sociedades extranjeras tampoco realizaban operaciones mercantiles, a excepción de las transferencias de ca- pitales intersocietarias. Los resultados de la investigación pu- sieron de manifiesto irregularidades y presuntos delitos tales como: falsedad en documentos mercantiles, confec- ción de facturas y recibos falsos, apa- riencia de actividad real, flujos dinera- rios sin origen conocido, evasión de im- puestos, etc. A la vista de lo actuado no se tra- taba de una forma razonable de proce- bles y no con la de los inmuebles en construcción. 5. Entre los productos contratados fi- guraba una caja de alquiler, así como una operación de leasing de un vehí- culo de lujo de alta cilindrada. En definitiva, con todos estos indicios se conoció que se trataba de una red dedicada al blanqueo de capitales. Sociedades sin actividad real Se trataba de una trama de sociedades instrumentales sin actividad real que servían de cauce para numerosas trans- ferencias. Un ciudadano de nacionali- dad italiana llevaba a cabo movimien- tos de capitales sospechosos. De las investigaciones practicadas para determinar la actividad de las em- presas intervinientes en las transaccio- nes económicas resultó que: ▪ La sociedad anónima nacional (origen inicial de las actuaciones) había sido constituida en Madrid por seis ciuda- danos españoles y dos de origen is- lámico, fijando su domicilio social en una localidad del Levante español. Por número de acciones pertenecía desde el principio a un grupo extran- jero enlazado, a su vez, con otro, a tra- vés de empresas alemanas y de otras radicadas en Liechtenstein. ▪ Existía, además, una red de siete so- ciedades extranjeras ubicadas en Por- tugal, Francia, Italia, Suiza, offshore gi-

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