Seguritecnia 379

7 SEGURITECNIA Octubre 2011 EDITORIAL “Ser lo que soy, no es nada sin la Seguridad” (Shakespeare) D esde hace un par de años, con la crisis económica en el punto álgido y sin fecha de caducidad aparente, se vienen observando ciertos movimientos en el tejido empresarial de la Seguridad Privada de dudosa efectividad y peor pro- nóstico. Precisamente para sortear los resultados desfavorables o en busca de un futuro más estable, algunas com- pañías han suscrito, con socios ajenos al sector, acuerdos cuya finalidad de inicio es una, pero que acabará derivando en una dicotomía de los objetivos de los firmantes. Es decir, han comenzado juntos el camino, pero a la mitad del recorrido (a veces incluso nada más partir) se separarán para no volver a encontrarse. Las operaciones que se han basado exclusivamente en una inyección de capital procedente de entidades que no se dedi- can a la Seguridad Privada no han respondido a las expectativas y, en algunos casos, peor aún, han agravado la situación. En contra de la naturaleza de su oferta, las empresas del sector que apuesten por esa alternativa para mejorar sus cuentas de re- sultados estarán asumiendo un riesgo muy elevado, que puede acabar convirtiéndose en el peor de los daños, y no solo para ellos. La cuestión es que mientras ellas buscan salir de una situación desfavorable es- tán siendo objeto de la propia estrategia de estos socios desconocidos, que no es otra que obtener una rentabilidad de la operación. Es probable que los inversores que en- tran de nuevas en el mercado de la Seguridad Privada quieran conseguir resultados en un plazo corto de tiempo. Por eso el futuro de las compañías socorridas es tan incierto; porque en cuanto den beneficios, éstos desaparecerán dejándolas nuevamente sin am- paro y sin importarles la repercusión de su salida. El mercado de la Seguridad Privada ha sido durante años un negocio próspero, tanto que es muy habitual en los foros oír hablar de la atomización del sector y de la cantidad de empresas que lo componen. La realidad en este momento, sin embargo, es muy di- ferente y, con toda probabilidad, deparará una reconfiguración del sector, que de hecho ya se está produciendo. Por ello, los movimientos que se lleven a cabo en la actualidad han de estar sujetos más que nunca a una profunda reflexión y enfocarse con la vista puesta en el futuro, desechando las ofertas oportunistas. No se trata de renunciar a las fusiones entre empresas, sino de llegar a acuerdos en los que haya un punto de interés común y bien definido. Frente a los efectos de la crisis se apunta hacia fórmulas como la internacionalización, la diversificación de la oferta, la es- trategia integral, la unión temporal de empresas y un largo etcétera. Todas ellas pueden ser válidas, siempre y cuando hayan estado sujetas a un profundo estudio y no sean fruto de la improvisación o estén marcadas por la premura en la obtención de resultados. De lo contrario, las consecuencias pueden ser nefastas, no solo para las empresas que se han equivocado sino para todo el sector de la Seguridad Privada. En otro orden de cosas, les avanzamos que este número de Seguritecnia está dedicado a la Protección de Patrimonio Histó- rico, con el apoyo y la colaboración inestimable de la asociación Protecturi y, en especial, de su presidente Andrés Martín Ludeña, gracias al cual personalidades del mundo de la cultura han enriquecido las páginas de nuestra revista con sus opinio- nes sobre Seguridad y Prevención. S Un riesgo muy elevado… para todos “Los movimientos que se lleven a cabo en la actualidad han de estar sujetos más que nunca a una profunda reflexión y enfocarse con la vista puesta en el futuro”

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