Seguritecnia 379
Desde el Capitel SEGURITECNIA Octubre 2011 73 Seguridad en Museos y Patrimonio Histórico Desde el Capit l que, en su caso, constituirá el depar tamento de Seguridad facultativo que prevé el artí- culo 115 del Reglamento de Seguridad Privada (RSP), mo- dificado por el RD 1123/2001. En el caso de la Adminis- tración Públ ica, no deber ía haber ninguna comunidad autónoma, ni consejer ía de cultura, ni ayuntamiento de entidad, ni diputación provin- cial ni otros órganos públicos de los que dependen nume- rosos museos o centros cultu- rales que no contemplara en su organigrama la existencia de un depar tamento u of i - cina de Seguridad bajo la res- ponsabilidad de un director de Seguridad, que organice, controle y supervise la segu- ridad de todos los museos y centros citados, velando por el cumpl imiento en todos ellos de la legislación vigente, unificando las normas de ac- tuación y efectuando las pro- puestas de mejora necesarias para alcanzar un nivel de se- guridad óptimo. El Ministerio de Cultura lo tiene así organizado, al igual que alguna comunidad au- tónoma, con resultado alta- mente satisfactor io. No su- cede lo mismo en la mayoría de las consejerías de Cultura, ayuntamientos, diputaciones, etc. Así pues, hago un l lama- miento a nuestros responsa- bles públicos para que se co- rrija esta anómala situación. No tenemos que esperar a que sucedan hechos lamen- tables contra nuestro patrimo- nio (destrucción, robo, daño, etc.) para adoptar con urgen- cia e improvisación medidas preventivas que ya deberían estar implantadas. Y solo una pincelada sobre el tema económico : plantilla de muy buenos profe- sionales que, evidentemente, están absolutamente concien- ciados sobre la necesidad y obligatoriedad de conservación de las obras de arte en las me- jores condiciones posibles, por lo que aplican los procedimien- tos establecidos para mantener su integridad. Tienen constituido un depar- tamento de Seguridad, bajo la responsabilidad de un director de Seguridad, aunque en oca- siones lo compone exclusiva- mente dicho profesional, de- biendo apoyarse en personal ajeno, fundamentalmente de la empresa de seguridad contra- tada. En otras, el director de Se- guridad cuenta con un equipo de personal propio para desa- rrollar las tareas organizativas, técnicas, de inspección, super- visión, etc. Este grupo de mu- seos es el que posee, en gene- ral, un nivel alto de seguridad. Pero, desgraciadamente, exis- ten otros museos o centros cul- turales, algunos de ellos de mu- cha entidad, que no disponen en plantilla de un director de Seguridad, así como la mayoría de los dependientes de las dis- tintas administraciones (ayun- tamientos, diputaciones, cabil- dos, etc.) e instituciones como la Iglesia católica. Ello es debido a diversos mo- tivos, fundamentalmente eco- nómicos, pero mi impresión es que es un tema de falta de concienciación, de desconoci- miento y de un peligroso ex- ceso de confianza: “Sólo quien sabe cuidar lo ajeno puede po- seer lo propio”. ¿Qué se debe hacer? En el caso de los museos de ma- yor entidad, que custodien un valioso patrimonio cultural, de- ben tener en plantilla o contra- tado a un director de Seguridad
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