Seguritecnia 383

28 SEGURITECNIA Febrero 2012 Perspectiva Internacional Los acontecimientos del 11 de septiem- bre de 2001, y sus tristes secuelas en Madrid y Londres, pusieron de mani- fiesto las dramáticas consecuencias de la falta de una buena política en mate- ria de seguridad privada. La ausencia o mal funcionamiento de la normativa, combinado con salarios excesivamente bajos y una formación profesional de escasa calidad, fueron cuestiones muy criticadas entonces por los medios de comunicación y por la opinión pública; no sin razón. En Europa, por otra parte, siempre nos hemos esforzado por conseguir un mo- delo de seguridad privada diferente, ajus- tado a nuestra necesidades, mejor y más eficiente. ¿A qué se parece ese modelo? En general, puede describirse como un sutil pero eficaz equilibrio entre las regu- laciones gubernamentales, la aplicación privada y el control público. Es tarea del gobierno analizar los ries- gos actuales y futuros, así como deter- minar el nivel de seguridad y protec- ción necesario para hacer frente a di- chos riesgos de la manera más efectiva posible. Igualmente, forma parte de la responsabilidad del gobierno estable- cer el marco legal adecuado en el que puedan funcionar los organismos de seguridad pública y privada. Como con- secuencia lógica, también es responsa- bilidad del gobierno conceder a empre- sas y profesionales los permisos necesa- rios de manera seria, y llevar a cabo un correcto, eficiente y rápido proceso de selección. Solo cuando estas condiciones se ven satisfechas, las empresas de seguridad privada pueden llevar a cabo los servi- cios que les pide el gobierno y para los que han sido autorizadas. En otras pala- bras, el papel de las compañías es poner en práctica el marco regulador. El modelo está incompleto sin el con- trol gubernamental sobre las empresas, los servicios que prestan y los profesio- nales que llevan a cabo las tareas. Aún así, la mera existencia de un mo- delo no es suficiente. Su éxito y puesta en práctica solo son posibles si todas las partes involucradas se comprometen con la profesionalización y la calidad. cialmente), hay que establecer que las instituciones europeas y sus respectivos departamentos implicados tengan muy pocas consultas internas para que haya un enfoque uniforme en nuestro sector. En los dos últimos años hemos obser- vado algunos avances en la actitud de los responsables de la UE. Se están lle- vando a cabo más iniciativas concretas en materia de seguridad, el papel de los proveedores privados cada vez se reco- noce más y la importancia de las alian- zas publico-privadas se ha acentuado y se considera como un medio eficaz para hacer frente a los problemas de se- guridad en la sociedad. Asimismo, estamos viendo (de forma lenta, pero constante) un cambio de postura y de apreciación sobre nuestro sector por parte de las instituciones eu- ropeas. Cada vez más, se nos está consi- derando un verdadero socio en el con- junto de medidas destinadas a la pro- tección de la sociedad. Como miembros de CoESS, tenemos que asegurarnos de que esa transformación continúa, pro- fundiza y evoluciona hacia el pleno re- conocimiento de nuestro papel. - De los modelos actuales que existen en el viejo continente, ¿cuál de ellos destacaría por acercarse más a la rea- lidad de las amenazas que se ciernen sobre Europa? nivel nacional como en la Unión Europea (UE). Se trata de un avance muy impor- tante. Lo hemos presenciado desde los trágicos acontecimientos de septiembre de 2001, y CoESS ha estado aportando la experiencia y conocimientos necesarios. Consideramos firmemente que todo eso puede aportar valor añadido y represen- tar un verdadero progreso en la preven- ción de riesgos, siempre y cuando exista una coordinación e integración. Por ello, CoESS apela constantemente a los responsables de la UE a invertir en primer lugar en establecer un marco más general y global. Si las líneas genera- les están claras, serán mucho más útiles y eficaces a la hora de desarrollar estrate- gias y enfoques específicos. Ni que decir tiene que, dada la internacionalización y globalización de las amenazas y los ries- gos, la UE debe desempeñar la función de coordinación a nivel político, estraté- gico, de control o de apoyo. Esta última debe llegar, de manera coordinada e in- tegrada, a todos los actores del campo de la seguridad y a todos sus colabora- dores. Solo a través de una combinación y utilización de la experiencia, conoci- mientos, mejores prácticas, inversiones y esfuerzo diario por la calidad se puede alcanzar el mejor enfoque. Todos los actores participantes deben asumir esta responsabilidad. Los encar- gados de tomar decisiones, a través de políticas sensatas e integradas, así como de marcos reguladores; y los proveedo- res, a través de servicios racionales e in- tegrados. Solo de esa manera se podrá alcanzar una situación en la que todos ganen para beneficio de autoridades, consumidores, individuos y la sociedad en su conjunto. No obstante, el gran problema que per- siste es que todavía no existe un crite- rio uniforme en Europa para el sector en su conjunto. En ese sentido, la Seguri- dad Privada está clasificada dentro de la UE como un asunto que entra dentro de la exclusiva competencia de los Estados miembros (como también todo lo relacio- nado con la cooperación entre los Cuer- pos de Seguridad y el sector privado). Además, allí donde nuestro sector está regulado a nivel europeo (siempre par-

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