Seguritecnia 394

62 SEGURITECNIA Febrero 2013 Entrevista Pero la realidad es que la profe- sión de seguridad se caracteriza por estar sometida a una evolución per- manente, no sólo tecnológica sino también de cambio de procesos, de la aparición continua de nuevas amenazas o de la mutación de las anteriores, de nuevas misiones, etc. La Seguridad Privada, en su interpre- tación general, ha pasado de prote- ger activos físicos hasta los años no- venta, a proteger negocios e intere- ses (tangibles e intangibles) durante la pasada década y después a pro- porcionar supuestamente valor aña- dido a las organizaciones en la ac- tualidad. Pero lo cierto es que es- tas son palabras mayores y quizás se estén utilizando en ocasiones de una manera equivocada o con un cierto grado de desconocimiento. Sucede algo parecido con las di- ferentes opiniones existentes sobre si para una empresa la seguridad es una inversión o un gasto necesario. De he- cho una de las razones de la grave situa- ción en la que nos encontramos ha sido la perversa utilización que de este con- cepto de valor añadido se ha ejercido en el mundo financiero, y que en cierta me- dida está muy cuestionado ahora. Por supuesto, me refiero al concepto, no al sector, que lo está en toda la extensión y profundidad de la palabra. - ¿Qué modelo formativo cree usted que es el más conveniente en el caso de los directores de Seguridad? En este aspecto, en ASIS International tendemos a ser ambiciosos. Es evidente que cuanto mayor nivel tenga la forma- ción de una profesión mejor será, puede ser un grado o un grado y un postgrado, pero en cualquier modelo hay que te- ner en cuenta otros factores. Primero los relacionados con la organización de la educación superior en su conjunto como una estrategia básica de gobierno de una nación a medio y largo plazo. No se puede ir contracorriente. Después, es conveniente considerar que la for- mación, cuanto más intensa y mayor ni- vel tenga, mayores expectativas gene- rara y, por lo tanto, deberían existir pla- es uno de los objetivos constitucionales de ASIS International. Pero, sobre todo, los programas de for- mación deben ser acordes a las necesida- des reales de la sociedad y de las empre- sas, que son sus usuarios y beneficiarios y quienes los financian. Una formación que en los escalones superiores tiende a ser polivalente y multidisciplinar para la ges- tión integral de riesgos, muy flexible y abierta, y en evolución constante, y que no debería estar muy intervenida por ningún grupo de interés en particular. - En diciembre se aprobaron los nue- vos planes formativos para el perso- nal de seguridad privada. ¿Qué opi- nión le merecen los contenidos que ha elaborado la Secretaría de Estado de Seguridad? Parece que la introducción de los nuevos planes formativos derivados de la Re- solución 14947 de 12 de noviembre de 2012 ha sido bien recibida, como deben serlo todos los cambios para mejorar. Muchos creemos en la necesidad de las diferentes especialidades de los vigilan- tes de seguridad, sobre todo si éstas han sido propuestas, meditadas y consen- suadas por todas las partes. Esto es ex- tensible a algunos de los otros cambios recogidos en la misma resolución. cómo algunos servicios de seguri- dad, por ejemplo los de vigilancia, se contratan en muchos casos como si pudieran gestionarse como los de un proveedor habitual que puede obte- ner economías de escala, pero donde no se producen o son muy limita- das. Existe una presión intermina- ble por conseguir el precio más bajo, sin considerar otros factores como la propia prestación o la calidad del re- torno de ésta. - La formación de los profesiona- les y el intercambio de experiencias son los puntos fuertes sobre los que trabaja la asociación. ¿Cuáles son las carencias y virtudes del mo- delo formativo español para el per- sonal de seguridad privada? En ASIS International somos espe- cialmente sensibles ante todo lo re- lacionado con la formación. De he- cho, uno de los pilares fundamentales de nuestra organización es precisamente el área de formación, a la que tantos re- cursos se han dedicado y tanta innova- ción se ha introducido. Un buen ejem- plo lo constituye, por ejemplo, el CPP, un certificado de capacitación y experiencia profesional que debe ser renovado cada tres años, cuya importancia y reconoci- miento a nivel mundial es indiscutible. En este momento hay unos 10.000 CPP en el mundo, de los cuales solo poco más de una docena están en España. Como ejemplo, en Suecia había 51 hace unos meses. La formación genera varios efectos colaterales, pero no por ello desprecia- bles. El primero es la difusión y estanda- rización de conocimientos en una profe- sión que se abastece de diversas fuentes de recursos humanos con muy diferen- tes bases de partida. El segundo es la ne- cesidad de aplicar técnicas y procedi- mientos en una actividad que, también es cierto, tiene mucho de conocimiento cualitativo y, por lo tanto, de experiencia; e incluso de intuición o también de crea- tividad, por qué no decirlo. El tercero es sin duda ganar el respeto de la sociedad en general y de la comunidad educativa y empresarial en particular, que también

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