Seguritecnia 394

SEGURITECNIA Febrero 2013 81 Artículo Técnico no seríamos capaces de realizar. Puesto que los cánidos tienen sus sentidos más desarrollados que nosotros, no somos ni seremos capaces de seguir un rastro a kilómetros, ni de escuchar unos pasos discriminando otros estímulos auditivos a la vez, ni de ver en la noche. Los ne- cesitamos en el mundo de la seguridad privada, porque un perro detecta con antelación los peligros y puede avisar- nos realizando tareas de vigilancia, ade- más de protegernos y defendernos. Para poder trabajar con perros en este sector, necesitamos encontrar un ejem- plar que tenga ciertas aptitudes, no to- dos son adecuados. Inicialmente, debemos informarnos de las razas más propicias para desa- rrollar las labores de vigilancia, guarda y defensa. Se utilizan sobre todo razas de perros como el pastor alemán y el pas- tor belga Malinois; también podemos encontrar al rottweiler , el boxer y el sch- nauzer gigante realizando estas tareas. Lo que tienen en común todas ellas es su gran temperamento, su inteligencia y su alto impulso e instinto de caza, de presa y de defensa, esenciales para po- der desarrollar el trabajo de seguridad adecuadamente. En el momento en el que hemos de- cidido la raza de perro con la que que- remos trabajar, debemos informarnos de su crianza, es decir, de los orígenes genéticos (genotipo) y del ambiente (fenotipo) que haya experimentado el cachorro. Cuando ya hemos valorado la línea genética del perro, debemos escoger al cachorro adecuado, valo- rando su temperamento y sus futuras aptitudes para el trabajo. De todas ma- neras, esta información no es defini- tiva, puesto que el buen manejo a pos- teriori del cachorro será la clave final que nos dirá si el can que hemos ad- quirido se convertirá en un perro equi- librado y seguro de sí mismo, es decir, en un gran compañero de trabajo en la seguridad privada. Formación del guía Debemos obtener un perro apropiado para cada guía. Entre perro y guía tiene que haber una conexión para poder trabajar adecuadamente. Un buen guía ha de ser una persona equilibrada y tranquila, que en ningún momento debe perder la templanza y que tendrá delicadeza a la hora de trabajar con perros distintos en diferentes labores, sabiendo que estos, a pesar de tener todos unas características comunes, poseen rasgos individuales. Además, tiene que esforzarse por adquirir co- nocimientos respecto al manejo y len- guaje canino, con el fin de obtener los mejores resultados en la labor de vigi- lancia, protección y escolta. Estos conocimientos caninos se ad- quieren mediante cursos o seminarios C uando el hombre encontró al perro, descubrió cier tas aptitudes y cualidades para realizar distintas labores, entre ellas, la guarda y defensa del territorio y de la familia frente a posibles peligros. Desde ese momento comprendió que el cá- nido sería un gran aliado en el área de la protección de recursos, destacando su fuerte temperamento junto a su va- lentía y destreza en el arte de la seguri- dad y la defensa. Encontramos en él un gran compa- ñero de viaje, un excelente guardián y un noble protector con los suyos, con cierta desconfianza hacia los extraños, característica esencial para poder desa- rrollar tareas de perro de seguridad. Quizás no seamos conscientes de las ventajas de tener un acompañante ca- nino en el campo de la seguridad pri- vada, puesto que un perro no es sim- plemente un compañero de trabajo, sino que agudizando sus instintos po- demos llevar a cabo tareas que sin él Perros escolta en el mundo de la seguridad privada Octavio Villazala Roca Director del Centro Canino DeMontegatto Educador-Instructor Canino nº CCA 032 Xunta de Galicia

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