Seguritecnia 395

26 SEGURITECNIA Marzo 2013 Especial Latinoamérica soluta para todos los factores contribu- yentes. No obstante, muchos de estos motivos pueden y deben ser corregidos por los propietarios, los organizadores y promotores de eventos y, sobre todo, por las autoridades públicas. œ Controlar el acceso de público y limi- tar la presencia de personas a los afo- ros establecidos y autorizados. œ Establecer y efectuar controles rígidos de acceso (por edad, por bultos -bol- sos, mochilas, etc.-, por contenidos -bebidas prohibidas, drogas, armas, ar- tefactos pirotécnicos, etc.). œ Efectuar de manera rigurosa inspec- ciones para el cumplimiento con la normativa y legislación aplicable, para comprobar que las salidas de emer- gencia son adecuadas en número y dimensiones, señalización y que estén libres de obstáculos. œ Asegurar que los establecimientos dis- pongan de planes de respuesta y ac- tuación en caso de emergencia, y que estos planes estén implantados y en- sayados por el personal, incluyendo la realización de ejercicios simulados de situaciones de emergencia. œ Facilitar formación adecuada al perso- nal en acciones de respuesta a emer- gencias, incluyendo la organización y el control de evacuación y la lucha contra incendios incipientes. œ Asegurar que los establecimientos cumplan con las normativas de edifi- cación y los permisos de actividades -y que estos permisos estén al día-, y asegurar que las actividades que se realicen sean acordes con las estipula- das en los permisos. œ Controlar de forma muy estrictos los materiales y mobiliario, exigiendo que sean incombustibles. Cuando se efectúan inspecciones posteriores a este tipo de siniestros, en demasiados casos se ha descubierto que las autoridades locales habían dado ridad fueron responsables en parte de muchos de los muertos, al emplear sus armas reglamentarias u otros dispositi- vos con el fin de intimidar a las perso- nas que intentaban salir de los locales; o bien por cerrar las puertas de salida. Probablemente, el factor más signi- ficativo y común en casi todos los inci- dentes en las que las estampidas y ava- lanchas de personas contribuyeron al alto índice de muertos, fue el pánico . El pánico estaba presente tanto en los si- niestros con incendio como en los que no hubo fuego. La gran mayoría de las víctimas que sufrieron aplastamiento estaban intentando escapar de un pe- ligro aparente o supuesto. Si se hubiera podido controlar el pánico en algunas de estas tragedias, es posible que se pudiera haber evitado un número im- portante de muertos. Pánico: Una sensación repentina y ex- cesiva de alarma o miedo que afecta nor- malmente a un conjunto de personas, y tiene su origen en un peligro real o su- puesto, vagamente apreciado y que lleva a extremos exagerados y alocados con tal de salvarse. Una conducta de huida causada por el miedo, irracional, no adaptiva y antisocial que contribuye a reducir las posibilidades de huida del grupo como un todo. Cuando el pánico afecta a personas en situaciones de extrema ansiedad y estrés, es muy probable que sus reac- ciones produzcan resultados trágicos. Existen grabaciones en tiempo real de varias de estas tragedias, por ejemplo, la avalancha en el estadio de Heysel, en Bruselas en 1985, o la tragedia de Ma- drid Arena, en 2012. ¿Cuáles son las posibles soluciones que podrían contribuir a la reducción y posible eliminación de tantas pérdidas humanas en el futuro? Es muy proba- ble que no exista ninguna solución ab- œ Medios de lucha manual contra incen- dios inadecuados o insuficientes -ex- tintores manuales y puestos de man- gueras-. œ Carencia de sistemas automáticos de extinción de fuego. œ Uso de materiales para decoración e insonorización fácilmente combusti- bles. œ Carencia de planes de respuesta y ac- tuación en caso de emergencia no im- plantados y no ensayados por el per- sonal del local. œ Inspecciones oficiales insuficientes o superficialmente realizadas por las au- toridades. œ Carencia de permisos y autorizaciones correctas y vigentes. œ Uso de locales distintos de los autori- zados. œ Excesiva presencia de cantidades de bebidas alcohólicas y de drogas. œ Permisividad de la presencia y el uso de artefactos pirotécnicos en el inte- rior de locales. œ Estampidas y avalanchas de personas desesperadas intentando escapar. œ Influencia o presión política, o extrema tolerancia. Muchos de estos y otros factores han estado presentes en una enorme canti- dad de tragedias alrededor del mundo durante estos cuatro últimas décadas. Pero, también, sucedieron trece inciden- tes con numerosas víctimas, pero sin la presencia de fuego. El siguiente listado describe las cin- cuenta y cuatro tragedias con incendio y los trece sin fuego, por actividad y nú- mero de víctimas. Salvo excepciones muy específicas, no se han contemplado siniestros en industrias, escuelas, hospita- les o lugares de culto. En al menos dos de los incidentes en los que no hubo incendio, las razo- nes se debieron a: bien porque algún agente de policía o guardas de segu- INCIDENTES EN LOS QUE NO HUBO INCENDIO Eventos deportivos (todos estadios de fútbol): 8 1.041 muertos Festivales de música (uno con 100.000 personas): 3 24 muertos Salas de fiestas y discotecas: 2 23 muertos

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