Seguritecnia 395

38 SEGURITECNIA Marzo 2013 reto de incorporar los conocimientos de ingeniería del fuego para mejorar el nivel de seguridad de los edificios sin romper las reglas del juego reglamen- tarias, que son fundamentales para do- tar de seguridad jurídica a las propias inversiones. Conclusiones Dado que no es posible lograr que las normas evolucionen tan rápido como sería deseable, la única forma de en- cajar los nuevos enfoques constructi- vos que demanda la sociedad pasa por acudir a los principios de la ingenie- ría para justificar que las medidas alter- nativas propuestas ofrecen un nivel de seguridad equivalente al que se obten- dría mediante el seguimiento estricto de la legislación. El eslabón más débil es y seguirá siendo la limitación en cuanto a for- mación y medios por parte de las au- toridades con jurisdicción, por lo que los profesionales que nos dedicamos a esta disciplina debemos hacer un es- fuerzo extra para acercar los conoci- mientos de ingeniería del fuego de la manera más digerible posible. S palabra a la hora de aceptar o no un planteamiento basado en el desem- peño, por lo que será necesario abor- dar esta problemática de otra manera si se pretende que Latinoamérica se pueda subir este carro. Además, las autoridades se encuen- tran en muchas ocasiones con que los diseños singulares han sido desarrolla- dos directamente desde otros países, despreciando la normativa local en fa- vor de la de origen de las inversiones, con la errónea creencia de que al em- plearse una normativa más avanzada se da por supuesto que se obtiene un nivel de seguridad superior. Pero no siempre la legislación en el país donde se quieren implantar es más suave que la del país de origen, por lo que el cumplimiento de sus propios es- tándares no implica necesariamente que el edificio pueda ser legalizado. Sólo tratando con respeto a las nor- mativas locales, que en muchas oca- siones han sido desarrolladas por las propias autoridades, y planteando las desviaciones de manera fundada y justificada en base al desempeño de las alternativas, se puede afrontar el sibles para todo el mundo. La comple- jidad de las mismas es también muy variable, de tal forma que algunas de ellas sólo pueden ser usadas por ex- pertos y otras están destinadas a usua- rios con conocimientos básicos. Las herramientas más modernas ofrecen unos resultados muy vistosos, muchas veces tridimensionales, que dan una impresión de gran realismo, pero desafortunadamente la precisión de los resultados obtenidos con las mismas no está relacionada con el rea- lismo de la visualización, sino que de- pende fundamentalmente de la expe- riencia del modelador y de las limita- ciones de la propia herramienta. Esta circunstancia es apreciada ne- gativamente por parte de las autorida- des que deben sancionar los proyec- tos, ya que de la simple visualización de los resultados no se puede inter- pretar la fiabilidad de los mismos si no van acompañados de una justificación adecuada, que incluye descripción de las hipótesis de partida, análisis de sen- sibilidad, etc. Sin olvidar que, en muchas ocasio- nes, las autoridades no disponen del conocimiento o los medios para inter- pretar de manera adecuada estos estu- dios y simulaciones. El papel de los diseñadores y las autoridades con jurisdicción Para llevar a cabo un diseño basado en el desempeño es necesaria un co- nocimiento de la ingeniería del fuego más profundo que cuando se opta por una solución puramente prescriptiva, por lo que la formación de los arqui- tectos e ingenieros en esta disciplina es fundamental para llevarlos a cabo con éxito. Lamentablemente muchos de los profesionales latinoamericanos que se dedican a esto han tenido que for- marse en Europa o Estados Unidos ante la ausencia de posibilidades en sus países, pero esta posibilidad no está al alcance de las autoridades con jurisdicción, debido a razones obvias. Sin embargo, son precisamente las autoridades quienes tienen la última El eslabón más débil es y seguirá siendo la limitación en cuanto a formación y medios por parte de las autoridades con jurisdicción Especial Latinoamérica