Seguritecnia 395

Seguridad en Casinos y Salas de Juego SEGURITECNIA Marzo 2013 67 casinos de la marca Gran Madrid sino en todos los que hay en España– son todo un referente a seguir en materia de seguridad. Seguridad “invisible” En Casino Gran Madrid, en el kilómetro 29 de la Autovía A-6, cuando se accede, lo primero que se percibe –pues es no- torio– es un amplio dispositivo de segu- ridad exterior, cuya función es velar por los clientes desde su llegada a las instala- ciones hasta el abandono de las mismas. Sin embargo, en materia de seguri- dad interior, se opera al contrario. Esto es, los esfuerzos se centran en que ese mismo cliente se siga sintiendo pro- tegido, pero sin llegar a percatarse de tal circunstancia, salvaguardando ante todo, su intimidad. Una vez dentro de las instalaciones, los clientes deben pasar por el Servicio de Admisión. Centrándonos en el Ca- sino Gran Madrid, la Ley de Juego de la Comunidad de Madrid obliga a identifi- car a toda persona que pretenda acce- der a las salas de juego a través de su DNI, carnet de conducir o pasaporte, para evitar, entre otra cosas, que las per- sonas incluidas en el listado de prohi- bidos puedan acceder a las salas de juego. Esta prerrogativa nos permite realizar, en primera instancia, un perfil sobre el cliente que nos visita. En esta primera toma de contacto –sobre todo si el cliente es nuevo– nos preocupamos por conocer sus nece- sidades y expectativas, informándoles de todo el abanico de actividades que puede encontrar en nuestras instala- ciones. Pero, a la vez, percibimos sus ti- tubeos, su negación a facilitar un dato complementario, su forma de actuar fuera de los cánones normales, su ner- viosismo más allá de lo común o su ac- titud antes de entrar a las salas... No hay que olvidar que entre las miles de visi- tas que reciben los casinos cada año (en 2011 cerca de cuatro millones), lamenta- blemente siempre hay “personajes” que es conveniente evitar. Junto a la recepción, apoyando y complementado el proceso de admi- sión, se sitúa nuestro segundo núcleo de seguridad. En este punto, nuestro personal –con gran capacidad para re- gistrar, retener y recordar datos e imá- genes– supervisa que todos los clientes que acceden a la salas de juego vayan provistos del correspondiente ticket de entrada, dando fe, por tanto, de que las personas que entran son quienes dice ser su documento acreditativo. El poco tiempo que puede tardar un cliente en registrase en el mostrador de recepción es el lapso que tiene el fisonomista para retener todos los datos y rasgos físicos de cada uno de ellos. Una vez documentado el cliente y traspasada la puerta de entrada, el cliente encontrará un tercer nivel de se- guridad, una persona que, además de despejarle las dudas que aún puedan persistir acerca de nuestra oferta de en- tretenimiento, tiene encomendada la la- bor de analizar sus primeros movimien- tos en la sala. Amable discreción Todo este proceso, como se ha seña- lado anteriormente, ha de hacerse de manera muy discreta, sin que el cliente se sienta molesto o intimidado, pero que al tiempo perciba y sea consciente de que se encuentra en una atmósfera realmente segura. En el interior de las salas, y movién- dose por las mismas, trabajan varios fi- sonomistas, cuyos cometidos son com- plementar las medidas de seguridad, verificar en todo momento que las vías de evacuación estén libres de obstácu- los y comprobar que los extintores y las BIE tengan la presión adecuada. A esos contenidos se suman el apo- yar a la Dirección de Juego y demás de- partamentos que solicitaran su colabo- ración, prestar los primeros auxilios per- maneciendo junto al auxiliado hasta la llegada de servicio médico y supervi- sar que todo discurra de acuerdo con los procedimientos dictados por la empresa. Además de la visible presencia en sa- las, el departamento de Seguridad de Casino Gran Madrid cuenta con dos de- pendencias muy activas: el control de las cámaras de seguridad y el de gra- bación de las mesas de juego. Las dos cuentan con las últimas tecnologías dis- ponibles en el mercado, cámaras de alta definición y soporte digital. Desde el control de seguridad, aten- dido por varios fisonomistas, se realizan los seguimientos que puedan ser nece- sarios, ya sean de oficio a partir de las actitudes que puedan observarse (so- bremanera de aquellos catalogados in- ternamente como “amigos de lo ajeno”) o a instancias de otros departamentos y/o direcciones, conforme a los propios protocolos internos en aras de procurar la máxima transparencia y seguridad en las operaciones. En lo referente al control de las cá- maras de juego, nuestro personal –co- nocedor del funcionamiento, norma- tiva, apuestas y pagos de cada uno de los juegos que se ofertan a nuestros clientes– supervisa que éste se haga de acuerdo al reglamento. Su principal co- metido, pues, es atender a la Dirección de Juego, revisando las grabaciones de las jugadas realizadas en cada una de las mesas de juego y aclarando las re- clamaciones que sobre las mismas, pue- dan ejercer nuestros clientes. A modo de colofón, y expuesto todo lo dicho, cabe concluir que en los ca- sinos españoles nada queda al azar. Bueno, nada salvo las apuestas de nues- tros clientes, que día a día solo están su- jetas al devenir de la suerte. S Transcurridos más de 30 años desde que se regularizó el juego en España podemos afirmar que los casinos cuentan con personal altamente cualificado

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