Seguritecnia 395

68 SEGURITECNIA Marzo 2013 Seguridad en Casinos y Salas de Juego videovigilancia, detección de intrusión, robo y atraco o dispositivos genera- dores de niebla, hasta la instalación de equipos para la gestión del efectivo. La exposición de este tipo de estable- cimientos, ya que son locales de pública concurrencia y con circulación de efec- tivo, hacen que la seguridad deba ser pla- nificada de manera muy específica, to- mando en cuenta el tipo de negocio, sa- lón o bingo, y la localización del mismo. Aunque parezca un sinsentido, se trata de seguridad diferente para negocios igua- les, pero manteniendo el principio de sal- vaguardar el patrimonio, a las personas, el mobiliario, el efectivo, etc. Medidas de protección Siendo un sector muy castigado por la delincuencia, las medidas de protección del efectivo se aplican en casi todos los negocios por igual, bien con máquinas de cambio de billetes y monedas, con las que se evita que los empleados lle- ven efectivo encima y resguardando todo el circulante en el interior de estos equipos, o bien con la optimización del efectivo producto de la compra de car- tones de bingo, depositando las canti- dades no destinadas a premios en ca- jeros con aceptador de billetes y mone- das equipados con caja fuerte nivel IV, debidamente homologada. Las llaves y combinaciones son custo- diadas por empresas de transporte de valores. De esta manera, los empleados no tienen posibilidad material de acce- der a la apertura de estos cajeros. Ade- más, estos equipos incorporan la con- tabilidad de dinero depositado, con lo que la empresa mantiene un conoci- miento on-line de manera remota de los recursos disponibles en cada nego- cio y gestiona de la mejor manera las rutas de los transportes de valores. Una compañía que disponga de cierto número de salones o bingos y quiera dar cobertura a todos esos negocios reparti- dos por toda la geografía nacional, o in- cluso solo en su comunidad, requerirá la puesta en marcha de un centro de con- trol desde el que pueda gestionar tanto las imágenes del circuito cerrado de te- levisión como la información del estado de los diferentes sistemas de detección de intrusión, robo y atraco. Asimismo controlará los anteriormente menciona- dos sistemas generadores de niebla. To- dos los negocios deben estar conecta- dos a una central receptora de alarmas (CRA) y es requisito indispensable una muy alta coordinación entre ésta y el centro de control. El centro gestionaría las imágenes de todos y cada uno de los negocios. Ante cualquier señal distinta a una alarma que reciba la CRA, ésta generará una comuni- cación de anomalía al centro de control (como, por ejemplo, el retardo del cierre o apertura del establecimiento), el cual iniciará un proceso de revisión. A casi todo el mundo se le ha olvidado alguna vez conectar las alarmas al termi- nar su jornada. Por ello, si no hay proce- sos de verificación coordinados, el nego- L os considerados hermanos pequeños de los casinos de juego, los bingos y los salones de juego (llamados casinos electrónicos más allá de nuestras fronteras), no de- jan de ser objetivos atractivos para la- drones y defraudadores. La seguridad de estos negocios, basada fundamen- talmente en la prevención y en la disua- sión, dispone de equipos e instalacio- nes que superan por mucho los requisi- tos legalmente exigidos. El Reglamento que desarrolla la Ley de Seguridad Pri- vada de 1992 hace mención tanto a los bingos como a los salones de juego. Es- tablece en su artículo 133 que los bin- gos con capacidad superior a 150 juga- dores y los salones de juego con más de 75 máquinas deberán atenerse a lo regulado en este mismo Reglamento para estaciones de servicio y suministro de combustible y carburantes, en refe- rencia a características de las cajas fuer- tes y sistema de custodia de sus llaves. Sin embargo, en cualquier salón de juego o bingo que visitemos, no solo nos encontraremos con estas medi- das de seguridad y protección sino que irán más allá, desde sistemas de Juan Carlos Pardo de Donlebún / Director de Seguridad de Orenes Grupo La seguridad más allá de los casinos: salones de juego y salas de bingo