Seguritecnia 396

46 SEGURITECNIA Abril 2013 Seguridad en edificios y espacios abiertos Identificar riesgos Una de las consideraciones esencia- les a la hora de redactar un Plan de Autoprotección es la correcta identifica- ción de todos los posibles riesgos que puedan generar una situación de emer- gencia. Es corriente limitar esta iden- tificación al clásico riesgo de incendio de carácter aleatorio y no provocado, y en algunos casos ampliando el alcance a avisos de bomba y actos terroristas. Pero lo cierto es que en locales de ele- vada ocupación, vinculados normal- mente al espectáculo, no hay que des- cartar considerar otros posibles esce- narios de riesgo. Por ejemplo, el uso de bengalas o artefactos pirotécnicos (algo bastante común en teatro y conciertos), que puede convertirse en una trampa mortal si el establecimiento en cues- tión presenta revestimientos de carác- ter combustible o inflamable. Otro supuesto que no hay que de- jar de considerar es la posibilidad de que tengan lugar avalanchas humanas. En este sentido, es tristemente célebre la tragedia sucedida en el estadio Hey- sel de Bruselas, en la final de la Copa de Europa de 1985, en la que murieron 39 personas, considerada la primera ava- lancha televisada en la historia depor- tiva. Pese a la introducción de mejoras en la seguridad de los estadios, empe- zando por la eliminación de las vallas que delimitaban las gradas respecto al terreno de juego, estos sucesos han ve- nido repitiéndose de forma periódica a lo largo de los años, y su causa suele ser el enfrentamiento entre aficiones, con un detonante que puede ser una pelea o el lanzamiento de una bengala. En algunos casos también se ha en- contrado que este tipo de eventos mul- titudinarios requieren de la construcción de una estructura provisional cuyo di- mensionado es insuficiente de acuerdo con el aforo esperado; o más bien, que el aforo se excede ampliamente por en- L os recientes siniestros acaeci- dos en lugares de pública con- currencia, como el Madr id Arena o la discoteca brasileña Kiss, han reabierto el debate sobre la seguridad en eventos con gran ocupación de per- sonas. Esto ha servido para que en no pocos casos surjan voces que abogan por la limitación, o incluso la prohibi- ción, de tales eventos al no disponer de las medidas de seguridad requeridas. A lo largo de la historia ha habido muchos incidentes de esta tipología, algunos claramente debidos a carencias en las medidas de seguridad contra incendios y evacuación, pero en muchos otros ca- sos, los más, causados por un uso negli- gente de las instalaciones. Nosotros, los profesionales de la protección contra incendios, trabaja- mos para hacer más seguros estos lo- cales, para que nuestro ocio, y el ocio de nuestros hijos, pueda transcurrir de forma segura. A estos efectos, la legisla- ción prevé, a través del Código Técnico de la Edificación (CTE), diferentes me- didas tanto de protección activa como pasiva, prestando especial importancia a la evacuación de los ocupantes. Una legislación que, desgraciadamente, se ha ido forjando a golpe de diferentes si- niestros: el hotel Corona de Aragón, la discoteca Alcalá 20 o el edificio Wind- sord, por citar sólo algunos de los más relevantes. El CTE considera específicamente el “Uso de Pública Concurrencia”, como no podía ser de otra manera, teniendo en cuenta el peligro inherente a las grandes aglomeraciones de personas. Pero en estos locales no sólo es re- levante la correcta y rigurosa aplica- ción de las prescripciones del Código, sino que se hace necesario desarro- llar e implantar correctamente un Plan de Autoprotección; aspecto, por otra par te, que es obligatorio cuando la ocupación esperada excede las 2.000 personas. Por favor, no nos clausuren la salida de evacuación Miguel Vidueira Penín / Director técnico de Cepretec, Grupo CEPREVEN En los locales de ocio no sólo es relevante la rigurosa aplicación del CTE, sino que es necesario desarrollar correctamente un Plan de Autoprotección

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