Seguritecnia 398

94 SEGURITECNIA Junio 2013 Seguridad en la distribución D esde hace unos años, el sec- tor de la distribución se está popularizando por el hurto en sus respectivos centros logísticos o pun- tos de ventas, motivado por la inestabi- lidad económica que vivimos. Por ello, el ciudadano se ve en la necesidad de abastecerse de cosas sin la obligación de hacer efectivo el pago de su precio. Efectivamente, esto está ocurriendo, pero hay que señalar que el hurto fa- mélico no es el gran problema en nues- tra actividad, no es lo que los medios de comunicación trasladan a la sociedad o, por lo menos, no es el problema real. Las problemáticas detectadas desde mi actividad diaria, y me imagino que la del resto de compañeros, son por orden de importancia las siguientes: 1. El hurto organizado en puntos de venta por grupos de personas. 2. El robo en instalaciones cerradas en horario nocturno, donde el obje- tivo es la recaudación del día. 3. El hurto ocasional de clientes. 4. El hurto interno. 5. Atracos. El primer problema al que nos enfren- tamos las cadenas de distribución es la lucha diaria contra los grupos organi- zados, que acceden a nuestros puntos de venta con el objetivo de recopilar la máxima cantidad de productos suscep- tibles de venta en el mercado secunda- rio, con el consiguiente perjuicio eco- nómico para las compañías. En estas in- cidencias es donde más importancia se le da a la colaboración con las Fuer- zas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE). Las denuncias Está claro que el perfil del malhechor que visita nuestras tiendas es el delin- cuente común, persona que al ser de- tectada actúa de manera muy agresiva, actitud que recibe directamente nues- tro personal de tienda, ciudadanos con poca experiencia en el trato de este tipo de sujetos y situaciones. El resul- tado final es la agresión. Esto provoca que nuestros empleados, a raíz de su- frir esta situación, sientan un miedo con el que deben luchar en su día a día, defendiendo su puesto de trabajo. El delincuente común, de manera habitual, hace una evaluación de ries- gos a la hora de decidir el estableci- miento en el que va a delinquir. Lo hace en función de las consecuen- cias si es descubierto: si se recupera el género o se llama a la policía, formu- lando la correspondiente denuncia. En función de su evaluación sabrá el riesgo que tiene a la hora de realizar un hurto, con las consiguientes reper- cusiones legales. En todo lo expuesto hasta hora, las empresas privadas nos implicamos a diario, a través de los respectivos de- partamentos de Seguridad, en la pro- tección de nuestros empleados por medio del asesoramiento, investi - gación de incidentes, aportación de pruebas para las denuncias, etcétera. Pero nos vemos perjudicados en nues- tra gestión cuando los procedimien- tos implantados para la imposición de las denuncias hacen que el personal de tienda no quiera ejercitar dicho de- Raúl Ciria / Director de Seguridad de AhorraMas Colaboración con margen de mejora Llamo a la colaboración entre FCSE y departamentos de Seguridad para erradicar a los grupos de delincuentes y a sus receptadores

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