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SEGURITECNIA Septiembre 2013 63 Protección contra incendios 1 Desde el comité se da soporte al desarrollo y actualización de las nor- mas. En concreto, acaba de ser puesto a información pública una nueva revi- sión de la UNE 23007-14. También se efec túa un segui - miento de las decisiones que se to- man en el ámbito de TCn 23 y del TC/72 en los ámbitos de AENOR y CEN. TECNIFUEGO-AESPI aporta es- pecialistas en ambos foros con el afán de influir y anticiparse a las de- cisiones que allí se toman. Por otro lado, se efectúa un segui- miento de lo que acontece en Eura- larm, permitiéndonos conocer con an- ticipación algunos movimientos que se desarrollan en los organismos oficia- les de normalización. Seguimos atentamente la evolución para la aprobación del nuevo Regla- mento de Instalaciones de Protección Contra Incendios (RIPCI) por parte del Ministerio de Industria, que al parecer está ya en su fase final de redacción antes de remitirlo a la Unión Europea para su validación definitiva. 2 En un mercado como el español, que lleva cuatro años continuados de dificultades y al cual no se le ve un fi- nal de la situación a corto plazo, siem- pre surgen oportunidades de negocio en el sentido de: 1. Seguir apostando por la calidad de los productos de detección de incendios y la profesionalidad de los participantes en este sector es esencial. No podemos permitir que el precio, tan perseguido hoy en día, reduzca la seguridad de las per- sonas y edificios donde se precisa protección contra incendios. 2. Nuevas tecnologías y productos que mejoren las prestaciones de los equipos existentes. Por suerte la evolución tecnológica en este sector permite mejorar los pro- ductos y aquilatar los costes de los mismos, mejorando las prestacio- nes actuales. 3. La aprobación del nuevo RIPCI para alinear las normas europeas con las españolas traería consigo una mejora en las condiciones del mercado por la adecuación de las instalaciones de protección con- tra incendios –entre ellas la detec- ción– a las nuevas exigencias del reglamento. 3 Se están trabajando algunas ini- ciativas para desarrollar proyectos que contribuyan a definir un modelo de excelencia en la protección con- tra incendios en la edificación. El co- mité va a propiciar iniciativas para superar a largo plazo la cultura de la autoprotección por encima de la vía impositiva o de la reglamentación. En pocas palabras, cultura por en- cima de todo. Se plantean diversas medidas en es- tudio. Algunas de ellas deben desa- rrollarse multidisciplinariamente. Por supuesto, la declaración de prestacio- nes y certificación de los productos, pero también la cualificación y reque- rimientos para las empresas instala- doras y mantenedoras. Dada la diver- sidad de los productos y tecnologías empleadas, así como la finalidad de uso de los sistemas, a tenor de la so- fisticación de las instalaciones serían exigibles distintos requerimientos de competencia, formación, experiencia, garantías, etc. Se plantea también la posibilidad de reforzar el papel de los aseguradores en este rol calificador. Creemos que la inmadurez en la cultura de la protección exige creer más que nunca en lo básico, la autoprotección y la revisión constante por parte de los usuarios. Así, debe- mos dar mucha importancia a la re- visión de la eficacia de los procedi- mientos de autoprotección y su vin- culación con el funcionamiento del sistema. Exigir a la administración un papel ejemplar, efectuando los si- mulacros en sus instalaciones y exi- giendo a las industrias e instalaciones críticas este tipo de test. Finalmente, creemos que promover la supervisión vía central receptora de alarmas o bomberos, según el riesgo, conduciría a las instalaciones a incre- mentar la responsabilidad de la pro- piedad o empresario sobre el sistema y, por tanto, mejorar la calidad de las instalaciones y la profesionalidad del sector. 4 Desgraciadamente, la situación tan prolongada de crisis en el país está propiciando la desaparición de bas- tantes compañías del sector, que es- taban bien consideradas y que por motivos de falta de liquidez tienen que cerrar, ocasionando un efecto dominó que afecta a otras pequeñas empresas y personas que colabora- ban activamente con ellas. Muchas de “La evolución tecnológica en este sector permite mejorar los productos y aquilatar los costes” Miguel Moreno Coordinador del Comité Sectorial de Detección de TECNIFUEGO-AESPI