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68 SEGURITECNIA Septiembre 2013 Protección contra incendios 1 Estamos trabajando para regula- rizar la figura del instalador de sis- temas de protección pasiva. Cree- mos conveniente que quede con- templada dentro del Código Técnico de la Edificación (CTE). Éste es un tema en el que llevamos tiempo de- batiendo y transmitiendo propuestas que mejoren la profesión. Esperamos que en esta ocasión el Ministerio de Fomento tenga en cuenta las suge- rencias de los profesionales, ya que “El reto es la calidad y el trabajo bien hecho, la seguridad de vidas humanas no puede andarse con ‘rebajas” José Manuel Muñoz Coordinador del Comité Sectorial de Instalación y Aplicación de Productos de Protección Pasiva de TECNIFUEGO-AESPI seguridad es muy peligroso. La única forma de combatir esto es potenciar, como he dicho antes, el control in situ de las instalaciones durante todo el pro- ceso: desde la llegada de los materia- les a obra hasta el control de espeso- res, consumos, materiales auxiliares, etc. que eviten la picaresca y permitan a los instaladores serios (que los hay, y mu- chos) competir frente a los que no lo son, al obligar a éstos últimos a hacer las cosas como se deben hacer. 4 El principal reto de la protección pa- siva es que se reconozca su importancia desde el punto de vista de los usuarios finales y contratistas intermedios, pues desde las administraciones y los prescrip- tores sí se le otorga. Una de las caracterís- ticas de la protección pasiva es su invisibi- lidad una vez instalada, y el que práctica- mente nunca debe entrar en acción. Esto se aprovecha para rebajar su nivel, o di- rectamente evitarla por cuestiones eco- nómicas. Es esa falta de reconocimiento de la protección pasiva la que lleva a esta- blecer una picaresca del mercado y a per- judicar la calidad de las instalaciones. Otro aspecto clave es el manteni- miento. En general, es cierto que los sis- temas de protección pasiva no requie- ren demasiado, lo que contribuye a au- mentar su invisibilidad en un edificio, Así, el usuario de un edificio no plani- fica el mantenimiento correcto de los sistemas de protección pasiva porque incluso puede desconocerlos, o no se da cuenta cuando algún sistema se ha dañado de forma que no puede cum- plir con su misión. Éste es otro aspecto que puede mejorar cuando la figura del instalador/mantenedor haya sido con- venientemente regularizada. 5 De mis respuestas anteriores se de- duce que tanto formar como informar a los agentes involucrados es fundamen- tal para conseguir una protección pa- siva de calidad que funcione. Cuando se aborda una instalación de protección pasiva deben tenerse en cuenta un aspecto muy importante, y es que el producto o sistema sea ade- cuado al uso previsto. Aunque es una verdad de Perogrullo , no siempre pa- rece tan evidente como debería ser. La nueva exigencia que conlleva el Mar- cado CE, a la luz del Reglamento de Productos de la Construcción, de dis- poner de una declaración de presta- ciones es muy importante en este sen- tido. También lo es conocer la norma bajo la que está ensayado para ver si es la adecuada, y muy especialmente el campo de aplicación directa aplicable, que aparece en el informe de calcifica- ción, para evitar sorpresas a posteriori . Que el producto ostente el Marcado CE es también importante. Aunque ese marcado no sea una marca de calidad, sí que declara que cumple con un mí- nimo de requerimientos Finalmente, es importante contar con un instalador serio, que sepa lo que se trae entre manos y que pueda res- ponsabilizarse de la calidad de su tra- bajo. Pues, no olvidemos que por muy bueno que sea el sistema, si la instala- ción no se hace correctamente, el sis- tema no funcionará. Estos simples consejos son los que nos permitirán contar con las garantías adecuadas de funcionamiento si algún día, que ojala no llegue, deben ponerse a prueba frente a un siniestro real. S “Con tan pocos proyectos, los instaladores realizan bajas temerarias que luego no pueden compensar más que bajando la calidad de la instalación”