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88 SEGURITECNIA Septiembre 2013 CCTV y Control de Accesos H ace tiempo que el sector de la seguridad es sinónimo del término Circuito Cerrado de Televisión (CCTV), pero la realidad es que durante muchos años la industria de CCTV ha sido de todo menos un “circuito cerrado”. Los sistemas ana- lógicos que usan cables coaxiales o pares trenzados para la transmisión se han beneficiado, desde hace ya tiempo, de la capacidad de poder co- nectarse a las redes mediante equi- pos de control. Incluso con el equipo más rentable, la visualización, el con- trol y la administración completa de dicho sistema de seguridad son posi- bles gracias a un ordenador con co- nexión a Internet. No obstante, sigue ganando terreno conectar una cá- mara de videovigilancia directamente a una red. Por consiguiente, los pro- ductos IP y de redes son los que más contribuyen al crecimiento del mer- cado de la seguridad física, al benefi- ciarse los nuevos instaladores de to- das las ventajas que proporciona el funcionamiento en red. Los sistemas de videovigilancia ba- sados en IP permiten que los usuarios obtengan el máximo beneficio de la generación más reciente de cámaras de alta resolución, capaces de ofrecer mucho más que las cámaras de CCTV analógicas convencionales que, por lo general, producen imágenes con reso- lución equivalente a 0,4 megapíxeles. Por ejemplo, dependiendo del campo de visión, una cámara de 1,3 mega- píxeles puede realizar el trabajo de va- rias cámaras analógicas, pues puede cubrir una zona amplia y realizar un zoom muy cercano, cuando sea nece- sario, de un objeto distante sin que la imagen se ‘pixele’. Tal vez valga la pena definir la dife- rencia entre los distintos tipos de cá- maras de alta definición. Una cámara megapíxel no es más que una cá- mara capaz de capturar una imagen a una resolución de un millón de píxe- les o más. Las cámaras de 1,3 mega- píxeles, que son las más comunes del mercado, tienen una resolución de 1280x1024 píxeles. Sin embargo, a pe- sar de que una cámara puede ser ca- paz de capturar imágenes de un mi- llón de píxeles, no se la puede descri- bir como auténtica HD a menos que cumpla con unos estándares HD am- pliamente aceptados. Así, la cámara debe tener una resolución de salida de 1920x1080 o de 1280x720. A di- ferencia de las cámaras de CCTV es- tándar, una cámara HD muestra imá- genes en formato 16:9 (pantalla pa- norámica) y tiene que poder ofrecer imágenes a tiempo real a 25 imáge- nes por segundo. La relación de as- pecto 16:9 permite que los usuarios visualicen un campo de visión más amplio en comparación con la rela- ción de aspecto 4:3. En resumen, to- das las cámaras HD son megapíxel, pero no todas las cámaras megapíxel pueden describirse como HD. Más que imágenes Las cámaras megapíxel HD ofrecen mucho más que imágenes de calidad destacables de la “evidencia” y una re- lación de aspecto de visualización útil. También incorporan otras caracterís- ticas que permiten a los operadores responder más eficazmente ante cual- quier actividad sospechosa o de emer- Carlos Gómez López / Sales Manager Spain & Portugal de Samsung Techwin Europe Ventajas del circuito cerrado de televisión de red IP Todas las cámaras HD son megapíxel, pero no todas las cámaras megapíxel pueden describirse como HD