Seguritecnia 401
57 SEGURITECNIA Octubre 2013 para regular en el sector los medios de verificación, planteamientos y requisitos a la hora de las instalaciones de los sis- temas y las normativas sobre el material instalado. En cuanto a las verificaciones de alarmas, ha ayudado también a sen- tar las bases y dar respaldo a las CRA a la hora de poder discriminar con cierto criterio y respaldo legal lo que es una alarma confirmada y cuándo se puede o no enviar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad a una determinada instala- ción. En Tyco ya aplicábamos con ante- rioridad procedimientos similares a esta orden ministerial, por lo que no nece- sitamos hacer grandes modificaciones una vez entró en vigor. A nivel general, atendiendo a los da- tos ofrecidos por el Ministerio del Inte- rior, se aprecia que desde la entrada en vigor de estas órdenes ministeriales se ha pasado de unos ratios de alarmas reales del seis por ciento (a nivel na- cional a un 9%). En el caso de Tyco es- tamos aproximadamente cuatro veces por encima en efectividad, con un 40 por ciento de acierto en los envíos a la policía, lo que confirma la efectividad de los mecanismos de verificación que aplicamos y del funcionamiento de los sistemas de seguridad de los que dis- ponen nuestros clientes. Pero, igual- mente, estas órdenes ministeriales nos 1 En general, el texto legal es posi- tivo, sistemático, flexible y completo. Pero en lo que respecta a las CRA veo luces y sombras. Un aspecto muy ne- gativo es la obligación de que los ope- radores sean vigilantes. ¿Por qué? No aporta ningún valor añadido al servi- cio ni lo mejorará, únicamente lo enca- recerá. Las empresas buscamos opera- dores que tengan perfiles profesionales adaptados a lo que entendemos se pre- cisa para asegurar un buen servicio, ta- les como informática, comunicaciones, electrónica o idiomas, por poner algu- nos ejemplos. Cada empresa sabrá cuál es el perfil más conveniente en base a los servicios que deba prestar. La for- mación adicional que precisan en otras sirven de apoyo y soporte legal a la hora de hablar con clientes y pasar avi- sos a las Fuerzas y Cuerpos de Seguri- dad del Estado. Podemos hablar de esta orden minis- terial como un acierto, al ayudar al sector a dar un paso adelante hacia la profesio- nalización, trazando unas líneas férreas para contar con un soporte legal y uni- ficar criterios a nivel nacional que permi- ten que todos nos ajustemos a unos pro- cedimientos mínimos y comunes. 3 Sin duda, el mayor avance ha sido la implantación de sistemas IP. Hemos pa- sado de los sistemas tradicionales, que funcionaban con emisiones analógicas por las líneas telefónicas tradicionales, a las transmisiones IP, bien vía Internet o bien con módulos transmisores GPRS o 3G, que nos permiten una mayor ve- locidad en las transmisiones y un ma- yor ancho de banda para enviar imá- genes y ofrecer otros servicios, como la supervisión continua de línea. Dicha supervisión nos permite detectar casi de manera inmediata que una línea de comunicación se ha cortado, algo que con los sistemas anteriores era práctica- mente imposible y que, en el mejor de los casos, se detectaba con un margen de 24 horas. Ahora, en escasos minu- tos o segundos, si la línea de comunica- ción IP se corta, la CRA se entera y actúa de inmediato sobre el problema. Por lo que ha aportado muchísima más fiabili- dad en cuanto a la comunicación con el equipo y la seguridad que ofrecemos a nuestros clientes. 4 El gran reto ahora mismo consiste, además de mejorar la eficacia en la veri- ficación de alarmas, en ir más allá y pro- porcionar servicios de valor añadido a los clientes. Estos desafíos pasan no sólo por la integración de sistemas de seguri- dad conectados a CRA, sino por los ser- vicios orientados hacia el teleservicio y telemantenimiento de las instalacio- nes. Ahora mismo estamos ofreciendo a nuestros clientes estos mismos servicios remotos, tanto a nivel técnico como a ni- vel de supervisiones de equipos, cáma- ras y video-verificaciones de rondas de video; destacando también las integra- ciones de tipo domótica y la resolución remota de cualquier tipo de incidencia del cliente con los sistemas. Se trata, en todo caso, de dar una solución eficaz, evitando demoras y desplazamientos de los técnicos a las instalaciones. Creemos que el fututo de las CRA está no sólo en ser centrales de recepción de alarmas sino también en convertirnos en centrales de control para nuestros clien- tes y nuestras instalaciones. S “Poder atender alarmas de tipo técnico o asistencial es oxígeno para nuestra actividad” José Ramón Becerra Jefe de Televigilancia de la Central Receptora de Alarmas de Gunnebo España Centrales Receptoras de Alarmas
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy MTI4MzQz