Seguritecnia 401

62 SEGURITECNIA Octubre 2013 que permite establecer un diálogo más profesional con los clientes a la hora de ofrecerles diferentes posibilidades de verificación de las alarmas recibidas, tal y como marca la normativa. 3 Las redes IP han posibilitado la continua supervisión de los siste- mas de seguridad instalados, permi- tiendo la atención inmediata ante los cortes de comunicación y aportando una doble vía de verificación para la adecuada tramitación de señales de alarma. Las nuevas comunicaciones móviles (GPRS, 3G) suponen una vía de supervisión añadida. 4 Estamos convencidos de que la CRA no puede ser sino una parte más de un conjunto, que, en el caso de Securitas, hemos llamado Centro de Operaciones de Servicios (COS). El cliente de hoy en día demanda más que una mera recep- ción y gestión de las alarmas, demanda una gestión integral de toda su seguri- dad; y para ello tenemos que ofrecerle un Centro de Operaciones de Servicios que vaya más allá. En este sentido, un ejemplo muy clarificador son las solucio- nes de vídeo remoto. Cuando se recibe el salto de alarma en la CRA, el vigilante del COS se puede conectar de manera remota a la instalación, visionar la inci- dencia a través de las cámaras de seguri- dad y tomar las medidas adecuadas para resolver la situación. Este tipo de solucio- nes integradas constituyen el futuro, no sólo de las CRA, sino de la seguridad pri- vada en general. S 1 El Proyecto de Ley de Seguridad Pri- vada responde a la evidente necesidad de evolucionar hacia un nuevo marco legal que se adapte a los tiempos ac- tuales, dejando atrás una norma que se había quedado claramente obsoleta. En el sector de los sistemas electró- nicos de seguridad en general, y de los servicios de CRA en particular, este he- cho era quizás más palpable. Un claro ejemplo es la incorporación en el Pro- yecto de una directa mención a los ser- vicios de videovigilancia o los destina- dos al análisis y monitorización remota de eventos de seguridad de la informa- ción y las comunicaciones, que mate- rializan la dirección hacia la que avanza los sistemas de seguridad y los servicios aparejados. En relación con los cambios relati- vos al personal que debe atender y ges- tionar las alarmas, mi opinión es total- mente contraria a que estas funciones las realicen vigilantes de seguridad. Esto no aporta nada, más bien al contrario, pues el perfil, la preparación y la fun- ción del operador de CRA de hoy en día nada tienen que ver con la de un vigi- lante de seguridad. Tampoco me parece proporcionado que el servicio de respuesta a las alar- mas deba prestarse por parte de vigi- lantes con arma. 2 Si lo medimos exclusivamente por la reducción del número de alarmas que se comunica a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, la efectividad de la orden ministerial de alarmas es incuestionable. No obstante, creo que algunas de las medidas son exageradas y el plazo dado para su implantación muy es- caso. Esto obligó a fabricantes, empre- sas prestatarias del servicio y usuarios a soportar altos costes en muy poco tiempo que no están en consonancia con la situación económica actual. 3 Tan importante es contar con siste- mas electrónicos cada vez más avan- zados tecnológicamente como tener unas comunicaciones seguras y fiables. El avance en las comunicaciones está permitiendo utilizar nuevas herramien- tas que refuerzan los sistemas de se- guridad convencionales y que permi- ten verificar remotamente su funciona- miento. “No me parece proporcionado que los acudas deban prestarse por parte de vigilantes con arma” Jesús Alonso Herrero Director del Área de Particulares de Segur Control “El mundo IP está siendo la gran revolución de este sector, aunque supone un reto para las empresas por su mayor complejidad” Centrales Receptoras de Alarmas

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