Seguritecnia 401
SEGURITECNIA Octubre 2013 81 Centrales Receptoras de Alarmas La seguridad por sí misma no es un producto o un servicio de compra emocional; la gran mayoría de los clien- tes, y fundamentalmente sus departa- mentos financieros o de compras, lo consideran un gasto y no una inversión. Hasta ahora se catalogaba a los clien- tes como consumidores de servicios relacionados con la vigilancia (gran- des empresas u organismos públicos) o como compradores de sistemas electrónicos de seguridad (par- ticulares y pequeños negocios). Esta situación está cambiando y evoluciona hacia la integración de ambos, hombres y sistemas, para dar servicio a toda tipología de clientes con una aportación de valor que incluso iría más allá de la seguridad per se. Si a ello le añadimos que en el momento actual muchos clientes están reduciendo esta partida de gasto empujados por las circunstancias económicas por las que atravesamos, nos obliga más aún a las empresas de seguridad a ofertar soluciones nuevas e imaginativas. Por todas estas razones, cada vez más proyectos combinan servicios de vigilancia con sistemas de seguridad, permitiendo reducir los cos tes del cliente, pero sin perjudicar los márgenes de las empresas o incluso la pérdida del contrato. Pero siendo aún más ambiciosos, algunas soluciones ya van dirigidas a ayudar a conseguir el objetivo principal del core business del cliente. Reducir la pérdida desconocida o la utilización de los sistemas de videovigilancia en ayudar a conocer la marcha de su negocio son algunos de los conceptos que Grupo Segur viene desarrollando e implantando en sus servicios. Otro ejemplo de integración es el servicio de respuesta a las alarmas, hasta ahora poco desarrollado por su dificultad y los costes que conlleva una ágil prestación en un tiempo mínimo. Pero con el tiempo irá ocupando el lugar que le corresponde en la lógica evolución que los servicios de seguridad privada tendrán en la verificación de saltos de alarma de cualquier índole. Todo ello requiere, además de recurrir a los últimos avances en tecnología, invertir en la formación del personal (vigilantes, operadores, etc.) para poder atender una mayor demanda de profesionales especializados y cualificados que sepan manejar estos sistemas. Como no puede ser de otra manera, las CRA seguirán realizando su principal labor de recepción, gestión y tramitación de alarmas; eso sí, apoyados en más y mejores herramientas como la imagen y las comunicaciones IP. Pero para no sucumbir deberán ser capaces de aportar valor a la que es y seguirá siendo su principal actividad. La conexión de sistemas de protección contra incendios, alarmas de tipo técnico, asistencial y de control, ahora actividades secundarias, adquirirán cada vez mayor protagonismo en los servicios que las CRA prestarán a sus clientes. Lógicamente es preciso que todo ello vaya acompañado del desarrollo de herramientas informáticas de gestión que permitan una automatización de procesos para que los operadores de la central receptora puedan priorizar sus ac tuaciones en aquello que requiera realmente su intervención directa, fundamentalmente las alarmas antiintrusión, atraco o incendio. Internet Capítulo especialmente importante es el desarrollo de aplicaciones en el entorno de Internet. El mundo IP es ya una realidad en nuestro sector. En los últimos años he- mos visto cómo se han incrementado exponencialmente las posibilidades que las nuevas comunicaciones ofrecen para poder utilizar los últimos y más avanzados sistemas de transmisión de imágenes. Hoy en día la seguridad ya no se entiende sin ellos. La ‘nube’ está tomando cada vez más protagonismo en nues- tras vidas y en nuestra activi- dad profesional. Pero debe- mos saber controlarla y domi- narla para no estar a merced de potenciales peligros. En efecto, en el Proyecto de Ley de Seguridad Privada se menciona como actividad no específica, pero compati- ble, todo lo referente a la se- guridad en la información y las comunicaciones. Con toda certeza, su desa- rrollo traerá consigo una nueva revo- lución en los servicios que podremos prestar a nuestros clientes y también creará nuevos puestos de trabajo. En conclusión, debemos avanzar en la integración de servicios y explorar otros nuevos que, no siendo específica- mente de seguridad pero estando ba- sados primordialmente en ella, puedan aportar valor a nuestros clientes. Debemos romper el axioma seguri- dad igual a gasto. La especialización y la profesionali- zación son primordiales. Estemos pre- parados y alerta para saber aprovechar las oportunidades cuando se nos pre- senten. En Grupo Segur hemos comprendido desde hace tiempo que debíamos evo- lucionar en esta dirección y por eso es- tamos trabajando codo con codo con nuestros clientes, ofreciéndoles las ven- tajas que un servicio integral, de cali- dad, profesional y de alta tecnología puede aportarles, no sólo para su segu- ridad sino para la buena marcha de su negocio. Como reza la conocida frase: “si que- remos que todo siga como está, es ne- cesario que todo cambie”. S
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