Seguritecnia 401
84 SEGURITECNIA Octubre 2013 Artículo Técnico Tal vez, es en el momento de reali- zar un autoservicio bancario cuando el cliente reflexiona más sobre las medi- das de seguridad y elige la sucursal o dispositivo en la cual se siente más se- guro para realizar una operación en un autómata bancario. Máquinas en fa- chada, máquinas en vestíbulo, cajeros desplazados, barrio, iluminación, visibi- lidad, volumen de tránsito en la calle y horario podrían ser los factores que el consumidor preocupado por su propia seguridad considera ante la necesidad de una operación de autoservicio. Nor- malmente, la dotación de medidas tec- nológicas de seguridad que equipan las agencias bancarias pasa desaperci- bida para el usuario normal o, en cual- quier caso, no condicionan su elección de compra. El escenario es muy diferente en el caso del personal que diariamente tra- baja en las agencias bancarias, sean es- tos empleados de la entidad o perso- nal subcontratado para las tareas de limpieza, mantenimiento o seguridad en cualquiera de sus vertientes. Efecti- vamente, el colectivo de trabajadores del sector bancario sí está sensibilizado hacia la seguridad y, por supuesto, las respectivas direcciones de seguridad trabajan para disminuir sus riesgos y aumentar su percepción de estar protegidos. No obstante, los esfuerzos de los responsables de seguridad bancarios, la propia arquitectura de las agencias y el modelo de negocio que en ellas se desarrolla influyen sobre el aumento o disminución del nivel de riesgo de clientes y empleados. Cambio de paradigma Así, venimos detectando en los últimos años que en algunos de los mercados internacionales con desarrollo de negocio de Locken el model o comercial que se realiza en las redes bancarias evoluciona hacia un negocio en el cual el empleado bancario no maneja efectivo, dedicándose exclusivamente a dar servicio, siendo la gestión del dinero en metálico misión y objetivo de los diferentes tipos de autómatas bancarios. Este cambio de paradigma en el negocio, muy propiciado por el despliegue de más dispositivos electrónicos de autoservicio bancario y el claro aumento de transacciones vía Internet, desemboca en un nuevo concepto L a seguridad más elemental de los bancos, es decir, la seguri- dad de sus agencias, no es un factor competitivo entre marcas ban- carias y, normalmente, no condiciona la elección de una entidad u otra entre los potenciales clientes. Quizás en el caso de los usuarios de compartimentos de alquiler, la cantidad y calidad de las me- didas de seguridad del establecimiento se convierten en un factor de elección, pero siendo este un servicio cada día menos solicitado, no lo convierte en un aspecto relevante de competencia para el sector financiero, al menos en el mer- cado español. Alejandro Ballesteros del equipo de Operaciones de Locken Gonzalo Pérez Project Manager del equipo de Operaciones de Locken Seguridad bancaria, seguridad de las personas En algunos mercados internacionales, se tiende a que la gestión del dinero en metálico la realicen diferentes tipos de autómatas
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