Seguritecnia 402

48 SEGURITECNIA Noviembre 2013 La seguridad en los proyectos Internacionales tomar las decisiones más acertadas para abordar el incidente. La integra- ción de diversos sistemas (comunica- ciones, alarmas automáticas o siste- mas de información y videovigilancia) en una plataforma centralizada de mando y control permite responder de una forma acorde y exhaustiva a un incidente. Esto es lo que consti- tuye el corazón de una ciudad inteli- gente, resiliente y segura. Conclusión Hoy en día, las ciudades se han con- vertido en un espacio fundamental para la vida y el trabajo. El aumento de la urbanización trae consigo un constante aumento de su importan- cia y de su contribución al producto interior bruto. Para garantizar la se- guridad y la protección de estas prós- peras comunidades, es preciso adop- tar conceptos inteligentes en todo el ciclo de seguridad y protección. En un momento de recortes presupues- tarios como el presente, los gobier- nos deben asumir una postura pre- ventiva y proactiva a la hora de tomar decisiones estratégicas y tácticas, in- virtiendo para ello en soluciones in- teligentes que maximicen la eficacia de los limitados recursos de personal disponibles para este fin. Las ciudades de todo el mundo compiten entre sí. La inversión en una ciudad y su consiguiente desa- rrollo económico solamente se pro- ducirán si ésta es considerada como un lugar estable, seguro y produc- tivo. La seguridad y la protección ur- banas se han convertido en criterios clave para que las personas decidan dónde vivir y las empresas escojan dónde invertir. S ción de dichos recursos y la asisten- cia proporcionada a los responsables de la respuesta inicial. La resiliencia y protección en caso de fallo de las infraestructuras ur- banas puede medirse en todo caso por la prontitud con la que se recu- pera la normalidad tras un incidente. El objetivo consiste en recuperar la normalidad con la mayor brevedad y eficacia posible, tanto si se trata de algo tan simple como reabrir un túnel después de un accidente de tráfico como de algo tan complejo como desviar el transporte público cuando se produce un atentado te- rrorista en un edificio de importancia estratégica. Integración de sistemas Con la adopción de sistemas capaces de integrar los diferentes elementos del ciclo de seguridad y protección, los responsables de proteger una ciu- dad pueden trabajar de forma mu- cho más efectiva. Los sistemas exis- tentes deben ser capaces de adap- tarse a las complejidades del entorno urbano y a las necesidades de las par- tes interesadas, desde sociedades pri- vadas hasta organismos públicos y cuerpos de intervención. En caso de incidente, especialmente si es grave, el gobierno municipal puede nece- sitar los servicios de distintos cuer- pos policiales o de emergencias, que pueden ser tanto el cuerpo de po- licía o de bomberos como los orga- nismos responsables del transporte y el tráfico o fuerzas de seguridad pri- vadas. Solamente si estas autorida- des cuentan con una visión completa de la situación y de los recursos ope- rativos de los que disponen podrán tos y sistemas aislados y recurren a so- luciones en red que cubran todas las etapas del concepto de seguridad. A grandes rasgos, el ciclo de seguridad y protección consta de cuatro etapas: prevención, protección, respuesta y recuperación. La prevención puede dividirse, a su vez, en dos áreas: prevención de emergencias y accidentes y preven- ción de actos delictivos. Un ejemplo de la primera son los procedimien- tos de protección y extinción desti- nados a garantizar el suministro eléc- trico en caso de incendio. La preven- ción de los actos delictivos abarca un espectro mucho más amplio, es- pecialmente en entornos urbanos, donde las amenazas son muchas y muy variadas: vandalismo y pintadas, conductas antisociales, atracos, robos con allanamiento, manifestaciones políticas, crimen organizado y terro- rismo de índole política, por citar tan sólo unos cuantos. Del mismo modo, la protección puede dividirse en otras dos áreas: protección de la infraestructura física y de las redes informáticas, que se ha- llan en el corazón mismo de la ciudad inteligente. Las ciudades son una co- lección de infraestructuras urbanas que albergan elementos clave, como universidades, museos y templos re- ligiosos, edificios públicos e instala- ciones del sector privado, incluyendo oficinas y centros de producción, re- des de transporte e infraestructuras fundamentales, como aeropuertos y centros de datos. Debido al creciente papel que desempeña la informática en la prestación de servicios urbanos, la protección de esta “columna verte- bral” virtual es cada vez más crítica. En caso de producirse un inci- dente, es importante disponer de medios y medidas de protección adecuadas para responder durante esta fase. La rapidez con la que los recursos intervinientes sean capa- ces de movilizarse y la claridad e in- mediatez de la información de la que dispongan para su trabajo son facto- res vitales, al igual que la coordina- La integración de diversos sistemas en una plataforma centralizada de mando y control permite responder de una forma acorde y exhaustiva a un incidente

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