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SEGURITECNIA Febrero 2014 73 www.sicur.ifema.es LINEA FAX LLAMAD INTERNA sicur@ife EXPO LLAMAD INFO “Somos un sector cada vez más profesionalizado y mejor formado, y eso debe llegar a la sociedad” Jorge Rodríguez Rodríguez Director comercial de Diamond Seguridad Quizás el mundo del CCTV sea uno de los que habitualmente nos tiene acostumbrados a mayores avances tecnológicos, tanto desde el punto de vista de las cámaras como de los grabadores digitales. Una de las innovaciones más importantes es el lanzamiento por parte de diversos fabricantes de cámaras con vista hemiesférica de 360 grados, que permiten que se pueda cubrir con una sola cámara un área para la cual hubiesen sido necesarias varias convencionales. Por otro lado, y también dentro del mundo del CCTV los aeryon scout o drones para la vigilancia, que serán, o mejor dicho están siendo, llamados a ser un elemento a tener en cuenta. En primer lugar, quiero valorar muy positivamente el hecho de que tengamos a la vista nueva Ley de Seguridad Privada; después de 22 años de la Ley 23/1992 se hacía realmente imprescindible. Como aspectos positivos destacaría la mayor protección jurídica del personal de Seguridad Privada o la figura de personal acreditado para categorías, como los operadores de seguridad de centrales receptoras de alarmas. Otro aspecto positivo es la ampliación de posibilidades de servicio, que los clientes venían demandando, como la vigilancia discontinua, en zonas pea- tonales comerciales, establecimientos penitenciarios, etcétera. Por último, indicar que la incorporación de la regulación de la videovigilancia al marco normativo de la seguridad privada me parece fundamental, ya que es una herramienta imprescindi- ble en nuestra actividad. No se puede hablar de perspectivas de futuro sin tener en cuenta el plano económico. No en vano, estamos atravesando una situación nunca antes conocida en nuestro sector por la caída de las ventas y sobre todo de las rentabilidades. Esperemos que en los próximos años la situación mejore y que cuando el resto de sectores se recupere eso se vea reflejado en el nuestro (no podemos olvidar que somos sector servicios). Desde el punto de vista tecnológico, el sector tiene que echar el resto y ser creativo. No en vano, es la parte del sector que quizás menos haya sufrido el impacto de la crisis. Una vez que se publique la nueva Ley de Seguridad Privada no se puede dar por terminado el cambio normativo, nos queda que salga el Reglamento y las posibles Órdenes Ministeriales que entren a desarrollar la ley. Por último, me preocupa mucho la imagen del sector y es labor de todos trabajar para que ésta mejore. La publicación del Anteproyecto de Ley de Seguridad Privada ha generado titulares en algunos medios de comunicación sobre que si los vigi- lantes podrán cachear y detener igual que la policía en lugares públicos, que van a sustituir a la policía, etcétera. Son infor- maciones que no han sido debidamente contestadas por el sector. Somos un sector cada vez más profesionalizado y me- jor formado; pues bien, eso debe llegar a la sociedad. Creo que especialmente el Observatorio Sectorial de Seguridad Privada, donde están representados los agentes del sector (patronales y sindicatos), y los medios de comunicación especializados tie- nen que jugar un papel importante en este sentido. Entre las perspectivas de futuro para el sector de la Seguridad Privada se encuentra la consolidación del mercado, en la que se verá reducido el número de empresas de seguridad pequeñas, agrupándose en otras más grandes y fuertes capaces de pro- veer un mayor número de servicios de manera unificada. Se tiende cada vez más hacia un servicio integral de seguridad frente a servicios dispersos o de pequeñas empresas. El sector se encuentra inevitablemente supeditado a la tecnología y su constante evolución. En este sentido, existe una res- puesta positiva por parte de la industria de la seguridad privada, donde se están llevando a cabo importantes esfuerzos para conseguir modernizarse y no quedarse en la retaguardia de las nuevas tecnologías. A nivel cultural se percibe cada vez más una mayor cooperación e integración entre la seguridad pública y la seguridad pri- vada, algo inevitable si tenemos en cuenta que el objeto social de ambos es el mismo: la seguridad del ciudadano y la protec- ción de los bienes.

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