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48 SEGURITECNIA Julio-Agosto 2014 Protección contra incendios ve reforzado por los cambios que se están produciendo en la sociedad. No tengo ninguna duda de que el empuje de las nuevas tecnologías es tan fuerte que impondrá una nueva forma de relacionarse con los equipos y sistemas, complejos en el fondo, ges- tionando cada vez más información y sensores, pero más intuitivos y com- prensibles. Sólo la información necesa- ria estará disponible en cada momento mediante interfaces gráficos domina- dos por la gestión visual. La sociedad cambia Casi sin darnos cuenta, la organización de nuestra sociedad está cambiando, los cambios políticos y económicos y ambientales están teniendo un gran efecto. Es fácil observar en nuestro en- torno inmediato cómo la diversidad de modelos de hogar crece, los estu- dios estadísticos nos muestran cómo el índice de personas por hogar se re- duce, no sólo porque se tienen menos hijos, sino porque hay otros modelos de familia. Las tradicionales, solteros/as con hijos, con dependientes, viviendas compartidas, etc. Dicen también las es- tadísticas que el índice de dependen- cia debe crecer en el corto plazo (de aquí a 2023 hasta nueve puntos); esto es principalmente debido al envejeci- miento de la población y supondrá un cambio trascendente. Es de prever que se incrementen los esfuerzos por man- tener a las personas mayores dentro de su entorno, alargando el periodo de autonomía personal. Hasta la fecha, la evolución de la de- tección ha estado muy emparejada con la industria o con la edificación de uso público. En términos generales, la vivienda y sus usuarios no se han be- neficiado del desarrollo de la tecnolo- gía en la detección de incendios, tan sólo instalaciones de menor nivel han ocupado el rol que la regulación les ha concedido en el caso de la protección de edificios de más de 50 metros de al- tura de evacuación o en la protección de aparcamientos de más de cinco plazas. Por añadidura, este tipo de re- querimiento ha quedado cubierto por sistemas convencionales que dificul- tan enormemente la supervisión efec- tiva o la incorporación de la protección de la vivienda. L a evolución de los sistemas de detección ha sido fulgurante desde que se aplicó el uso del telégrafo en 1852. Primero los detec- tores antiintrusión: en el desarrollo de esta especialidad se han ido incor- porando técnicas, estudios y proce- dimientos. Todo ello, durante mucho tiempo, se centr ó en la protección de la propiedad, propiciando el desarro- llo en la industria y en las técnicas de extinción que redujesen las pérdidas. Sería más adelante, con el desarrollo de un detector comercializado hacia 1968, con su introducción masiva y la constatación con estudios posteriores, cuando empezaría a tener considera- ción la incorporación de tecnología de detección para la protección de las personas. Hoy esperamos disponer de toda la información con un golpe de ‘ clic ’ de nuestro teléfono móvil, y ese comportamiento se está trasladando a la forma en que entendemos los pro- ductos y cómo queremos interactuar con ellos. La protección contra incendios es un sector ampliamente regulado. Por un lado, esto debe favorecer la exis- tencia de sistemas seguros que ga- ranticen su eficacia y que hayan sido validados. Por otro lado, también responde a un deseo expreso de la industria de autorregulación para so- meterse a patrones de referencia es- tándar. Ambas cosas, sin embargo, se enfrentan ahora con el fortísimo cam- bio técnico antes mencionado que se Lluis Marín / Vicecoordinador del Comité Sectorial de Detección de Tecnifuego-Aespi Seguridad contra incendios en urbanizaciones de viviendas Vivimos en una revolución tecnológica constante dominada por Internet y los teléfonos móviles. El impacto es tal que está modificando nuestras pautas de comportamiento, nuestra forma de relacionarnos, el modo en que trabaja- mos, el ritmo con el que resolvemos las cosas… incluso el modo lineal con el que aprendemos ha sufrido un vuelco. Es tan grande el impacto, que pueden producirse cambios y movimientos sociales instantáneos cuando en el pasado se precisaban años. La integración y la conectividad dejarán de ser un valor atractivo del producto y serán un requerimiento necesario

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