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52 SEGURITECNIA Julio-Agosto 2014 Protección contra incendios En caso de incendio, los servicios de extinción (bomberos) tienen una res- puesta, que puede estar entre los 10 minutos y más de 30 en algunas zonas rurales, y sabemos además que cuando estos profesionales se hacen cargo del incendio su eficacia queda fuera de toda duda; pero, ¿qué se puede ha- cer durante el ‘mientras tanto’? Quizás la palabra a mencionar sería “auto-pro- tección”, es decir, que los ocupantes del edificio de viviendas tengas me- dios fáciles de usar y seguros para evi- tar, ante todo, los daños personales y, en segundo término, minimizar los da- ños materiales una vez declarado el in- cendio mientras llegan los bomberos. Tres frentes Los profesionales de la PCI de TECNI- FUEGO-AESPI tenemos claro que en el caso de las viviendas hay que actuar en tres frentes: 1. Alarma y evacuación. 2. Extinción manual de conatos de in- cendio. 3. Compartimentación. Alarma y evacuación: Consiste en disponer de una pequeña instalación de detección de incendios en las viviendas. En muchos casos se- ría suficiente contar con detectores en el comedor, la cocina y las habitaciones (6-7 detectores) que, en caso de un co- nato de incendio, a través de una cen- tral (que podría ser ‘comunitaria’ para toda la escalera de vecinos), darían la alarma mediante una serie de sirenas (óptico-acústicas) tanto a los ocupan- tes de la vivienda donde se está produ- ciendo el fuego como en la escalera co- mún, para que el resto de vecinos del inmueble estén prevenidos. Esta instalación de detección y alarma podría disponer además de pul- sadores de alerta ubicados en rellanos M uchas veces, cuando habla- mos de seguridad y medi- das para la Protección Con- tra Incendios (PCI), pensamos que están concebidas para grandes instalaciones industriales, centros comerciales, hos- pitales, hoteles, etcétera, pero no siem- pre es así. Es cierto que estos edificios de ele- vada ocupación tienen un riesgo alto en caso de incendio, y por ello la nor- mativa ha sido especialmente cuida- dosa en establecer los sistemas de pro- tección necesarios para la seguridad de sus ocupantes. Pero no podemos olvi- darnos de la protección contra incen- dios en viviendas ‘particulares’, donde cada año se produce una sucesión de pequeños incendios, que apenas tie- nen eco en los medios de información, pero que por desgracia van muchas ve- ces acompañados de un goteo de vícti- mas mortales y de familias que se que- dan sin hogar. La PCI en edificios de viviendas es, quizás, la asignatura pendiente en nuestro sector; seguramente porque, como ya he mencionado, creemos que este tipo de medidas sólo se requieren en grandes centros y edificios, o qui- zás porque pensamos que necesaria- mente es cara, y no necesariamente es así. Pensemos en un bloque de pisos y apartamentos donde viven familias de forma continuada; las estadísticas afir- man que en este tipo de edificios, la mayoría de incendios se originan en la cocina, por estufas o braseros o por descuidos tipo cigarrillos mal apaga- dos, velas, etcétera. Os propongo que pensemos juntos cómo podemos in- crementar la seguridad en este tipo de edificios. La seguridad de las familias no tiene precio Jordi Isern / Miembro de la Junta Directiva de TECNIFUEGO-AESPI La PCI en viviendas es una asignatura pendiente, seguramente porque creemos que sólo hace falta en grandes centros y edificios