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46 SEGURITECNIA Abril 2015 Seguridad Privada en Cataluña Previamente, nos dirigimos al departa- mento de Producción para buscar solu- ciones consensuadas, pero efectivas, para adecuar la sala donde se expondrá, bus- cando el equilibrio expositivo entre la se- guridad y el arte, adecuando los cablea- dos de los sistemas y elementos de pro- tección de los que dispondrá dicha obra. Detectores sísmicos, de movimiento, ba- rreras infrarrojas, así como la visión cons- tante a través del circuito cerrado de tele- visión dotarán de una protección debida a las obras de arte que exponemos, su- pervisada siempre por el factor humano. Hay que estar al día en cuanto a siste- mas de seguridad para dotar a la sala de exposiciones con los sistemas adecua- dos a cada obra de arte, sin dañar la ima- gen visual de la obra y de la sala, bus- cando la máxima eficacia de los medios usados y que el visitante no los perciba. No podemos pedir una obra a un mu- seo sacándola de un entorno protegido y exponerla aquí sin más. Para ello de- bemos cumplir requisitos de seguridad más allá de la normativa vigente, ya que las repercusiones para la entidad y para su nombre serían catastróficas en caso de daño o robo. Adaptarse al medio Cumplir con la legislación vigente en un movimiento diario tan multidisciplinar, en un mismo recinto, requiere poner so- bre la mesa medios humanos y sistemas de seguridad debidamente conjuntados, con procedimientos claros y concisos, para cumplir el objetivo marcado. Cabe la posibilidad de celebrar en el mismo día un congreso internacional y un festival de música, todo junto a una exposición temporal que alberga obras de arte. 14.000 metros cuadrados de cul- tura viva tienen la culpa. Recogiendo una frase del mundo animal: “adaptarse al medio para sobrevivir”. Por ello debemos ser dinámicos, for- marnos allá donde nos veamos débi- les, innovar y dinamizar nuestro departa- mento. De lo contrario será monótono, obsoleto y no ajustado a la realidad de los riesgos cambiantes; no será resolutivo para el mando en la toma de decisiones. Riesgos y amenazas Múltiples riesgos amenazan al CCCB día a día, por ello la labor de análisis e inves- tigación del director de Seguridad debe ser constante. El mundo cambia, lo que hoy no lo contemplábamos como riesgo alto o probable, ahora sí lo es. El principal riesgo con el que convi- vimos es el fuego, por su capacidad de daño a las personas, bienes y a la imagen del centro. Por ello trabajamos la preven- ción con una buena política de gestión de las instalaciones eléctricas, fijas y tem- porales, así como el control de trabajos de riesgo, junto con el departamento de mantenimiento. Sistemas de detección ópticos, barreras de humo allá donde la altura haría ineficaz un detector óptico, equipos de extinción portátiles y fijos, nos ayudan a tener una capacidad de re- acción eficaz para la contención y elimi- nación de un posible conato. Todo ello con la adecuada formación en su uso y gestión del personal de seguridad. Protocolos creados para la constante revisión de elementos de extinción de incendios, vías de evacuación, señaliza- ción e iluminación de emergencia, antes, durante y al cierre del centro, permiten garantizar la apertura de puertas al pú- blico con la seguridad de que ante cual- quier emergencia aseguramos su rápida y correcta evacuación. Hurtos, robos de material, riñas y des- ordenes en el espacio privado de uso público están en el Top Ten de riesgos antisociales. En este punto, la labor di- suasoria de los vigilantes de seguri- dad desde sus puestos es fundamental, unida a los sistemas de videovigilancia e intrusión que nos alertan y nos permi- ten un alto grado de resolución de es- tas incidencias. La necesidad de trabajar con sistemas tecnológicos de seguridad, complementando la seguridad humana que prestan los vigilantes, es vital para conseguir la misión final en un entorno tan dimensionado: que todo salga bien. Trabajo en equipo Trabajamos con los Mossos d’ Esquadra del Área Básica Policial de Ciutat Vella, con una comunicación bidireccional amplia, fluida y eficaz. Se realizan reuniones pe- riódicas para tratar riesgos, problemáticas o temas relacionados con la planificación de actividades que se realizan en el CCCB que puedan afectar a la seguridad ciuda- dana, facilitando la programación de ser- vicios por su parte. Ambos perseguimos el mismo fin, cada uno en su parcela, por lo que sería un error no hablarnos. Factor humano No olvidemos que las herramientas de cualquier director de Seguridad para conseguir la misión que se nos enco- mienda son los vigilantes, personas al servicio de personas. Su formación y ca- pacitación me preocupa para que me den el mejor servicio. De ahí la impor- tancia de los planes de formación espe- cíficos, la integración total en el servicio aportando ideas, proponiendo cambios, dando un enfoque operativo desde los ojos de los que están continuamente ve- lando por su integridad como profesio- nales de la seguridad, haciendo de su trabajo un valor añadido para el CCCB. Por ello, son pieza clave e indispensable del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona. S