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SEGURITECNIA Abril 2015 Investigación Privada mento suficiente, pero sí marcaba pa- sos para lo que el detective privado es a día de hoy. El detective actual es un profesio- nal que debe de estar en continua for- mación y progresión para ir adecuán- dose a los ritmos de una sociedad que avanza a pasos agigantados. Por eso, la formación de los mismos es cada vez mayor, más profesional y especializada, ya que esa es la principal cualidad que debe diferenciarnos con respecto a los demás. De este modo, hablar de la forma- ción actual de los detectives privados en España es sinónimo de calidad, de profesionalidad y, por supuesto, de ex- clusividad. No existe, a fecha de hoy, ningún otro país en la esfera interna- cional que aporte un grado de calidad formativa como el que se otorga en Es- paña. Sin embargo, este dato tan rele- vante contrasta con la ausencia de re- conocimiento que sufren los profesio- nales de este sector. En la actualidad, salvo en España (tres años de estudios) y en Bélgica (dos años de formación), no existen más países que exijan una cualificación académica de tipo universitario para el ejercicio de la profesión. La formación del detective privado, aunque de gran calidad, tiene un ca- rácter poco práctico para el ejercicio de la profesión, especialmente con las limitaciones que sufrimos los profe- sionales en nuestro ámbito de actua- ción. En este sentido, si bien es impor- tante la formación en las áreas jurídi- cas, psicológicas, sociológicas…, en la práctica real no todas suponen un in- cremento en la formación práctica del detective, ya que, aunque algunas ma- terias son incluidas, figuran con carác- ter teórico, lo cual implica un empo- brecimiento académico y redunda en una menor calidad de los detectives que se incorporan al mercado laboral. Asimismo, se aparcan áreas tan im- portantes como los medios técnicos a través de las medidas y contrame- didas, la aplicación de la inteligencia en el ámbito de las investigaciones, la preparación en el ámbito de la vio- lencia de género, la gestión del cono- cimiento, la medicina legal o la ciber- seguridad y los delitos informáticos. Un campo que, a fecha de hoy, se en- cuentra en zona de exclusión de los detectives, salvo para aquellos que se especializan en dicha área. Algunos colectivos aprovechan la falta de co- nocimientos de los detectives priva- dos en dicha materia para adentrarse en un sector que no les corresponde, a través de una vía que sólo tiene un nombre: intrusismo profesional. Nuevas vías La nueva Ley de Seguridad Privada, con la inclusión del artículo 29.c, da ca- bida a una titulación de grado a través del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, que debería tener como objetivo prioritario, no sólo mejorar la formación de un colectivo ya alta- mente cualificado, sino buscar aquellas áreas que con carácter urgente otor- guen una nueva v ía profesional al amparo de la ley. Es decir, que se configuren un conjunto de sali- das profesiona- les y se amplíe el marco de actua- ción de los de- tectives siempre dentro de la lega- lidad vigente. E s indudab l e que una de las principales vías reivindicativas de este sector pasa por la inclusión de los detec ti- ves en el Ministe- rio de Justicia, en lugar de la perte- nencia al Minis- terio del Interior. Sin entrar en va- loraciones perso- nales, a fecha de hoy y tal y como ha quedado refle- jado en la Ley 5/2014 de 4 de abril de Seguridad Privada, aún no se ha con- templado dicha solicitud del colec- tivo y es, por tanto, irrelevante reiterar constantemente un hecho que a buen seguro llegará más tarde o más tem- prano. A fecha de hoy, el objetivo es aprovechar el colectivo de profesiona- les para abrir nuevas vías de negocio acorde a la legislación actual. La actual crisis económica de España precisa nuevas vías de empleo para los detectives privados y esas vías pasan inexorablemente por un incremento sustancial en el ámbito formativo. Esto no quiere decir que la actual forma- ción sea insuficiente, sino que se acre- cienta para poder ampliar el know-how del colectivo, extendiendo las miras a vías internacionales y a campos que nos permitan realizar investigaciones de interés legítimo, pero que precisan de un nivel de conocimiento más ele- vado en determinadas áreas. S 81