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31 SEGURITECNIA Mayo 2015 Seguridad Rural Lamentablemente, esta simbiosis natural entre guardas y sociedades de cazadores ha ido evolucio- nando en los últimos años hacia una relación com- pletamente distinta, debido a que una pequeña parte del colectivo ha querido copar nichos de nego- cio para los que no están cualificados ni preparados. Así, nos hemos encontrado con autónomos que han empezado a ejercer de auténticas empresas de servi- cios cinegéticos, abarcando un amplio abanico que va desde la venta de permisos de caza hasta la rea- lización de plantes de caza en aquellas autonomías donde la laxitud legislativa se lo ha permitido. Esta evolución antinatural que se ha hecho de la fi- gura del guarda por parte de una minoría, junto con las presiones que se han venido ejerciendo para que las legislaciones autonómicas de caza que tenemos en España establezcan la obligatoriedad de contar con servicios de guardería por parte de las socieda- des de cazadores, ha llevado en muchos casos a una ruptura manifiesta de la relación natural entre caza- dores y guardas. Guarda de Caza La Ley 5/2014, de 4 de abril, de Seguridad Privada es- tablece que a la especialidad de guarda rural de caza, le corresponde, además de desempeñar las funcio- nes previstas para los guardas rurales, las de vigilan- cia y protección en las fincas de caza en cuanto a los distintos aspectos del régimen cinegético. También establece que los guardas de caza podrán proce- der a la retirada u ocupación de las piezas cobradas y los medios de caza y pesca, incluidas armas, cuando aquéllos hubieran sido utilizados para cometer una infracción, procediendo a su entrega inmediata a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad competentes. Aunque ha pasado bastante desapercibida para las sociedades de cazadores, esta nueva legislación puede poner los cimientos para conseguir que guar- das rurales y cazadores vuelvan a caminar de la mano en la custodia del territorio. Puesto que se ha dejado fuera de juego a todos esos tratantes cinegéticos que nada bueno han aportado ni para el mundo de la caza ni para el propio colectivo al que pertenecen. Es necesario que la figura del guarda rural de caza se amolde a la nueva Ley de Seguridad Privada cuanto antes, de la mano de un programa ambicioso que garantice el reciclaje de su formación y que per- mita dar un servicio acorde con la realidad actual de la caza en España. Porque el guarda rural de caza es una pieza fundamental en la labor de custodia del te- rritorio que tienen que seguir desempeñando las so- ciedades de cazadores, como titulares garantes del aprovechamiento sostenible de los recursos cinegéti- cos en el ámbito privado de gestión. S Linternas antideflagrantes ACCULUX calidad alemana MHL5EX tamaño bolsillo alcance 30m . MHL5 y 10EX: con certificación ATEX . autonomía: 4 y 11h. . adosables a casco . sumergibles IP67 . LEDs de 3W . pi las AA MHL10EX adosable a casco alcance 100m Impor tador Of icial :

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