seguritecnia 420 (35aniversario)

16 SEGURITECNIA Junio 2015 Proyectos duraderos como el de ‘Seguritecnia’ han puesto los cimientos del sector de la seguridad privada desde los años setenta FCO. JAVIER BORREDÁ Cuando uno se ha pasado media vida ligado a la seguridad privada –en mi caso como testigo de los acontecimientos más importantes que se han vivido– es complicado resumir las sensaciones, los recuerdos y el agradecimiento que uno siente en relación con el sector. Lo digo porque en estos momentos en los que Seguritecnia llega a su 35 aniversario, a uno le vienen a la cabeza multitud de esce- nas vividas y, entre todas, es difícil quedarse sólo con alguna de ellas. Lo importante, al fin de al cabo, es que continuamos aquel camino que iniciamos en 1980 y que, no sin piedras en el camino, seguimos recorriendo con la satisfacción de habernos gran- jeado el respeto, la credibilidad e incluso el cariño de quienes componen el sector. Algunos de los que estáis leyendo estas palabras entenderéis por experiencia pro- pia la satisfacción que produce ver crecer un proyecto que dura tanto tiempo y sentir que, a pesar de los años, su vigencia no disminuye. El secreto, querido amigo de la se- guridad privada, no es otro que la constancia y, cuando se habla de etapas tan largas, la capacidad de mantener el compromiso con unos objetivos. Así nació esta publica- ción hace 35 años y si hoy se mantiene con la misma energía que puso su fundador, mi padre, Don Ramón Borredá, es gracias al relevo generacional que ha continuado su legado. Primero hemos sido los hijos de aquel gran hombre y después (aunque en realidad ya lo hacen) serán sus nietos quienes le den continuidad. Proyectos duraderos como el de Seguritecnia han puesto los cimientos del sector de la seguridad privada desde los años setenta, en los que esta actividad empezó a cobrar vida. Las empresas familiares, unas más grandes, otras más pequeñas, han sido fundamentales para conseguir conformar el sector y obtener los avances importantes que se han logrado. La continuidad generacional permitirá que en las próximas déca- das no se pierda la experiencia de aquellos pioneros, pero con el añadido que aporta la vitalidad de quienes empiezan y cuentan con nuevas ideas. Como nuevas ideas, inspiradas por la experiencia anterior, ha traído la Ley de Se- guridad Privada, cuya predecesora tuvo también un largo recorrido que, afortunada- mente, acabó en 2014. Digo afortunadamente porque los nuevos tiempos exigían un cambio de la normativa que tendrá su conclusión definitiva con el Reglamento de de- sarrollo que sustituya al que actualmente se encuentra vigente. La ley de 1992 acom- pañó al sector en su crecimiento, pero requería un relevo, en este caso proveniente de una legislación adaptada a la realidad de la sociedad, en general, y de un sector, en par- ticular, que han evolucionado tremendamente en dos décadas. Demos pues recorrido a esta normativa que abre las puertas a grandes oportunidades para el sector, aunque – que a nadie se le olvide– también exige grandes responsabilidades. En otro orden, también estamos dejando atrás el octavo ciclo económico, para en- trar en el noveno; lo que significa un cambio en la tendencia de la economía. Lo peor de la crisis queda atrás, pero eso no quiere decir que el camino esté expedito de ahora en adelante. Por ello, las compañías de este sector habrán de hacer esfuerzos por adaptarse también a la nueva realidad económica y política de España, pero con juego limpio, sin buscar prácticas que socaven el interés general. Porque, como tantas veces repetía mi padre, “la unión hace la fuerza”. Frente a los cambios que se están produciendo en torno al sector, la unidad de los profesionales es esencial para continuar avanzando. En estos tiempos complicados, esta máxima cobra más importancia que nunca. S Generaciones de impulso “Ser lo que soy, no es nada sin la Seguridad” (Shakespeare) Carta del Presidente 16

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