seguritecnia 420 (35aniversario)

32 SEGURITECNIA Junio 2015 Autoridades y colaboración público-privada S on unos cuantos años ya los que conforman mi ex- periencia profesional como servidor público. Estos tres últimos han sido los que más cerca me han si- tuado de la seguridad privada, en los cuales el interés por publicaciones especializadas no podía sino acrecentarse, pa- sando el contenido de las mismas a formar parte habitual de las referencias a tener en cuenta en la labor que desempeño al frente de la Unidad de Seguridad Privada de la Ertzaintza. Es indudable el papel que a este respecto desempeña Seguritecnia , ya que siendo notable el número y diversidad de eventos organizados por la revista, y el alcance de los mismos, se hace especialmente meritorio el hecho de que su existen- cia y periódica publicación constituyen en sí mismo un va- lioso punto de encuentro para todos aquellos que desde dis- tintos ámbitos interactuamos con la finalidad de que la segu- ridad, como pilar básico de la convivencia, alcance los niveles de garantía que exige una sociedad moderna. Hace ya un tiempo que el término globalización nos es completamente cotidiano, a la vez que su utilización se ha extendido a distintos contextos que transcienden del me- ramente económico. Sea como fuera, de manera casi in- tuitiva adjudicamos a nuestro modelo de sociedad ciertas connotaciones derivadas de aquel término, dada la gran in- terdependencia que a todos los niveles (industrial, tecno- lógico, formativo, institucional,…) se dan en un marco de convivencia moderno como el nuestro, en donde un de- terminado proceder, en cualquiera de sus ámbitos, tiene su reflejo en el resto. Tampoco la seguridad se escapa a esta mutua dependencia, lo que en definitiva viene a significar que las amenazas y desafíos adquieren tal naturaleza que se hace necesaria una visión multidisciplinar de los mismos y, por supuesto, un tratamiento integral que permita afron- tarlos desde distintas perspectivas. A este respecto, aun cuando las distintas Administraciones no cejen en el aumento de los recursos que destinan a for- talecer los medios e instrumentos de carácter público, inclu- yendo la mejora y el perfeccionamiento de la formación de sus agentes policiales y la introducción de políticas de calidad en la gestión de los distintos recursos, ya no puede concebirse la construcción y el mantenimiento de la seguridad ciudadana desde perspectivas estrictamente públicas. No es posible potenciar políticas de seguridad pública sin tener en consideración a los distintos actores que intervie- nen, y por tanto interactúan en el sentido de reciproca de- pendencia antes expresado, en el contexto privado de la seguridad. Consecuentemente, todas aquellas estrategias orientadas a fortalecer la protección de nuestros conciuda- danos deberán contemplar el establecimiento de alianzas a todos los niveles, entre los responsables de garantizar su se- guridad y todos aquellos que, de manera legítima y con ha- bilitación para ello, hacen de la seguridad su profesión; de tal manera que la sociedad pueda incrementar su sentimiento de protección sin que anhelos particulares, de carácter co- lectivo o individual, choquen con los intereses generales, a la vez que dicha protección se constituye de manera objetiva en un valor cada vez más robusto. La seguridad privada es algo más que un sector econó- mico sometido a reglamentación específica. Aun cuando la normativa reguladora se vaya perfeccionando o adaptando a nuevos escenarios o contingencias, la misma siempre deberá contemplar, como de hecho ya sucede, la necesaria colabo- ración y coordinación con el entramado público de la segu- ridad. A este respecto, será el desarrollo reglamentario de la Ley 5/2014, el ordenamiento que venga a concretar el futuro de los principales aspectos en los cuales se sustenten la co- operación y coordinación necesarias. En el ámbito de Euskadi, la Ley 15/2012, de Ordenación del Sistema de Seguridad Pública de Euskadi, viene a determinar el marco organizativo de la seguridad pública que articule el conjunto de disposiciones, procedimientos y recursos destina- dos por las administraciones públicas. Marco organizativo que se define desde una concepción integral. Para finalizar con esta pequeña aportación al aniversa- rio de Seguritecnia , vuelvo a retomar la expresión que me ha parecido totalmente acertada para definir a vuestra revista, puesto que me sirve para incidir en la idea de que la segu- ridad debe ser ese “punto de encuentro” en el que institu- ciones y distintos responsables públicos y privados aporte- mos lo mejor de nosotros mismos para que nuestros conciu- dadanos sean y se sientan cada día más libres y seguros. Con sumo agrado os quiero transmitir mi más sincera felicitación por todos estos años de trabajo. Zorionak . S ‘Seguritecnia’ punto de encuentro Jefe de la Unidad de Seguridad Privada de la Ertzaintza Francisco Llaneza

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